Los trabajadores de la prisión de Topas se han manifestado por el déficit de personal que existe en el centro y por el aumento de las agresiones por parte de los reclusos. Según los sindicatos, la prisión tiene actualmente un déficit de 80 plazas. El 35% de los trabajadores de la prisión proceden de la provincia de Zamora.

La protesta se encuadra dentro del marco de una reivindicación nacional compuesta por varios puntos. El sindicato Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) reduce sus exigencias en seis puntos "básicos" que explican la situación que, a su juicio, viven los trabajadores.

El sindicato exige "una oferta de empleo público que cubra las necesidades reales de los centros penitenciarios y que permita desarrollar nuestra función de forma digna respetando nuestros derechos laborales permitiendo de esta forma concursos de traslados adecuados. Una regulación específica que permita solucionar los problemas de nuestro colectivo, que son totalmente diferentes a los del resto de la administración. Volver al Ministerio de Justicia, de donde nos sacaron, para ser en la actualidad el "patito feo" de Interior, como se nota en todas las actuaciones del ministerio. Recuperar las pérdidas retributivas existentes y adecuar nuestro marco salarial a nuestras funciones y responsabilidades. Una reorganización del Centro Directivo con el cese del actual equipo" y, por último, "garantizar unos sistemas de salud laboral y de defensa de los funcionarios en aspectos tan básicos como, por ejemplo, las agresiones por parte de la población reclusa". Acaip capitaliza estas movilizaciones ante el "abandono de los trabajadores" por parte de los sindicatos mayoritarios, aseguran.