Los excesos cometidos por el sector de la construcción durante los años de expansión económica, hace ya más de una década, todavía se dejan notar en la provincia y, sobre todo, en la capital. Los datos del Ministerio de Fomento ponen cifras a esta realidad e indican que, a fecha del 31 de diciembre del año pasado, había 2.555 viviendas nuevas todavía sin ocupar repartidas por toda la provincia. Son algunas menos de las 2.591 existentes justo un año antes, pero la variación apenas es significativa y supone algo más del uno por ciento.

Pese a todo, Zamora resulta bien parada si se compara su situación con la de otras provincias del país. Aunque los excesos del ladrillo también se dejaron sentir, la situación actual y pasada de la provincia tiene poco que ver con la que todavía arrastran otros territorios del país. En la provincia el stock de viviendas nuevas sin vender supone "solo" el 1,81% del total de casas construidas. Hay provincias, como Castellón o Toledo, donde este porcentaje supera ampliamente el cinco por ciento. De otro lado, aunque siempre existirá un stock "residual", el mercado inmobiliario de Zamora todavía tendrá que ver pasar bastantes años -si se sigue a este ritmo- para absorber los excesos de la burbuja.