El juez instó al Servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León en marzo pasado a que afinara en el informe sobre la causa que pudo provocar la salmonelosis que terminó con la vida de la anciana de 96 años que vivía en la residencia de Fermoselle Conchita Regojo, tras encontrarse indispuesta el 22 de diciembre de 2016 junto a otros compañeros.

El magistrado, que dirige las pesquisas sobre si hubo responsabilidad penal en la muerte por negligencia del centro, solicitaba mayor concreción el estado que presentaba la comida consumida por los residentes, de modo que se indique si pudo haber algún alimento que pudiera haber provocado la enfermedad infecciosa a los ancianos.

El documento será determinante para determinar cualquier posible irregularidad en la manipulación de los alimentos o si alguno estaba en mal estado para el consumo. En ese caso, también será preciso probar que el óbito de la mujer se produjo directamente por esa intoxicación derivada de tal circunstancia. El informe médico de la mujer apunta que sufrió una "gastroenteritis aguda bacteriana por salmonela", según fuentes próximas al caso. Si se puede establecer esta relación, la residencia de ancianos que gestiona Cáritas habría incurrido en una negligencia o en una imprudencia que tendría que ventilarse en el juzgado. Cáritas adujo en su día que la mujer tenía un cuadro médico con "muchas patologías".