El primer policía que acudió a la llamada de los vecinos que el 27 de abril pasado alertaron del incendio del piso en el que murió una mujer de 59 años en el barrio de Pinilla declaró que el único imputado e hijo de la fallecida le contó que había quemado el sofá y que su madre estaba dentro de la vivienda, según declaró el agente ante el juez que investiga el suceso que causó gran conmoción en la zona, donde ambos eran conocidos.

Al parecer, el investigado, de iniciales O.M.E., de 38 años, se encontraba en el descansillo de la vivienda, situada en el número 2 de la calle de Fuenlabrada, cuando llegaron los efectivos, por lo que se le podría imputar, al margen del delito de incendio, otro de homicidio imprudente o de comisión por omisión, al no ayudar a la su progenitora a abandonar la vivienda que estaba en llamas.

Los vecinos, que ya han testificado ante el magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la capital, contaron en el mismo día del siniestro que la mujer pedía auxilio por las ventanas. El fuego se inició a las 19.45 horas en el salón, en la manta que cubría el sofá, lo que coincide con lo relatado por el agente, y se propagó rápidamente por la vivienda.

El magistrado está a la espera de recibir el informe de los forenses de Valladolid sobre las causas de la muerte de la víctima, la progenitora del investigado, de iniciales M.E., de 59 años, que falleció el 30 de abril en el Hospital Río Hortega de esa capital. La víctima ingresó en estado muy crítico en el centro sanitario, de hecho los bomberos de Zamora y agentes de la Policía Municipal tuvieron que reanimarla durante 45 minutos, tras rescatarla del piso incendiado en estado muy crítico, dada la grave intoxicación que sufrió por la inhalación de humo.

La madre del acusado del incendio sufrió graves quemaduras en el 80% de su cuerpo, que obligaron a su evacuación urgente a la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid, donde falleció a los dos tres días de su internamiento. Los vecinos relataron que el investigado ya había provocado otro incendio en el piso, en un colchón que arrojó ardiendo por la ventana del piso ante la alarma de sus vecinos.

El detenido permanece en prisión preventiva sin fianza desde que fue arrestado el 6 de mayo pasado como posible responsable del fuego desatado el 27 de abril en el domicilio en el que vivía solo con su madre.

El juez ha solicitado un informe examen a los forenses de Zamora para determinar si padece algún tipo de trastorno mental y si puede ser imputable o no por los delitos por los que se le investiga. Precisamente, los "graves problemas psiquiátricos" que parece fueron determinantes para que la jueza de guardia que realizó las primeras diligencias decidiera su ingreso en prisión preventiva.

El auto de prisión "por el grave riesgo generado", cita "la no consciencia" por parte del detenido "de la gravedad" de su comportamiento, si, como confesó al policía, prendió fuego a una sábana que estaba en el sofá de la sala, donde se originó el incendio. Es por ello que la magistrada estimó conveniente que ingresara en la macroprisión de Topas para evitar incidentes similares, que los vecinos del inmueble temían, tal y como manifestaban el día del incendio.

La orden de encarcelamiento apuntaba venía a confirmar la solidez de esos temores, puesto que agregaba a los motivos de reclusión en el centro penitenciario el peligro que supone para el entorno del acusado que permanezca en libertad. El historial delictivo contribuyó también de manera decisiva a que la juez no tuviera dudas de la trascendencia de evitar que el hombre continuara en la calle. En ese informe, se daba cuenta del incidente con el colchón en ese mismo piso que compartía con la madre ahora fallecida, al que O.M.E. había prendido fuego hace poco más de un año, episodio que coincide con el relato de los vecinos. El colchón quedó calcinado.

En cuanto al "grave riesgo generado", la juez se remitió a que el fuego provocado en la vivienda obligó a evacuar a todos los vecinos de los pisos de esa escalera que pudieron abandonar sus casas si correr peligro. Otros muchos se vieron obligados a permanecer en el interior, al extenderse el humo por las escaleras, mientras los bomberos del Ayuntamiento de Zamora sofocaban las llamas. La juez de guardia decretó prisión comunicada y sin fianza para el sospechoso.