Francisco Prieto Toranzo es desde esta semana el nuevo capitán de Zamora 10. El zamorano, que fue elegido para ocupar el puesto de gerente entre una lista de más de ochenta candidatos, procede del sector logístico y de transportes, al que se dedica profesionalmente desde hace tres décadas. En los últimos años de su etapa profesional ha trabajado en el Cylog de Valladolid. Ahora desembarca en Zamora, su tierra, con un gran reto por delante: conseguir que Zamora 10 cree resultados visibles e impulse un nuevo futuro para la provincia. "No es tarea fácil", reconoce.

-¿Cuál ha sido su trayectoria anterior a su llegada a Zamora 10?

-Marché de Zamora en el año 1982 a trabajar en una empresa de transportes, una que era referente en el sector y tuve mucho movimiento por la zona norte de España. Estuve veinte años hasta que nos compró una multinacional en un proceso que acabó mal. Viviendo en Zaragoza desemboqué en otra empresa del ramo como director de operaciones y en los últimos años he trabajado en Cylog.

-¿Por qué decide presentarse a este puesto?

-Principalmente por dos razones. Primero porque el proyecto es precioso, sobre todo para los que somos de Zamora y hemos tenido que marchar a trabajar fuera durante toda la vida. Venir a Zamora a trabajar después de haber tenido que emigrar y poder colaborar para revitalizar la provincia es algo que me apasiona. Y segundo por algo mucho más pragmático. Mi familia vive aquí aunque yo lo hacía en Valladolid y la mejora en calidad de vida ya es un atractivo suficiente. Pero lo que más me atrae es el proyecto. Trabajar en Cylog era bonito pero esto significa trabajar para salvar mi provincia. Hasta ahora siempre he trabajado por una cuenta de resultados, para enriquecer una empresa, y esto es diferente.

-¿Cómo lo afronta?

-Es un reto muy importante. Lo afronto con cierto temor, no al reto en sí mismo, sino a la sociedad. Zamora es lo que es, hay cierto escepticismo y cierto pesimismo, además del desencanto con la situación. Esa es una barrera que hay que romper.

-¿Cómo?

-Haciendo mucha didáctica. Diciendo qué se va a hacer y cómo se quiere hacer, que es con la participación de todos. Yo no soy ningún mago que viene aquí, saca una varita y soluciona la situación en cuatro meses. Puedo ser un dinamizador, pero necesito al resto de la sociedad. Necesito la implicación de los zamoranos, de las instituciones. Las organizaciones empresariales han dado un paso muy importante que se tiene que valorar y la sociedad debe hacerlo. El principal objetivo debe ser la unión de todos. Los empresarios han visto que esto se hundía y que había que hacer algo, y lo han hecho. Hasta ahora, el que quería algo iba a las instituciones y pedía una subvención. Ahora eso se ha hecho al revés. El proyecto está en marcha, la oficina está abierta. Esta realidad que hoy tenemos la han montado ellos, los empresarios. Han invertido su tiempo, su dinero y sus recursos para hacerlo con una idea clara que es que, habiendo otras provincias con una situación parecida a la de Zamora, la unión de fuerzas ha permitido que la situación mejore. Es importante reconocer el esfuerzo a alguien que ha apostado de esta manera.

-¿Por dónde se va a empezar a trabajar para poner en marcha Zamora 10?

-Tenemos que tener en cuenta las fechas en las que estamos. En agosto crear los grupos de trabajo es muy difícil y tenemos que hacerlo bien para que todo el mundo participe. Este proyecto tendrá éxito si conseguimos que Zamora participe, y lo va a hacer de dos maneras. Una, con la implicación directa en los grupos de trabajo a través de personas expertas en cada una de las materias. Y dos, como no queremos dejar fuera al resto de la provincia, se abrirá una web con un canal de participación para que el que tenga ideas las pueda aportar. Queremos hacer esto de una forma organizada. Estará abierto a todos, pero eso hay que filtrarlo y digerirlo porque si no podemos morir de exceso de participación.

-En su presentación oficial como gerente de la iniciativa empresarial hizo mucho hincapié en la "Marca Zamora". ¿Por qué es tan importante?

-Tiene que ser el nexo de unión entre todos los proyectos. Cuando se vea esa marca, tiene que ser reconocida por todos. Y para eso necesitamos que todos los que participan en el proyecto estén de acuerdo en que necesitamos una marca muy diferenciada. Si no es así, este proyecto difícilmente podrá salir adelante. Cuando estemos de acuerdo ya buscaremos la marca. Hay muchos caminos: concurso de ideas o consultar con expertos, por decir dos. La marca debe identificar todo el proyecto sin que ello signifique que los participantes renuncian a su marca personal. No pretendemos que cada uno pierda su identidad. El ejemplo es este. Zamora 10 engloba a asociaciones empresariales y a Caja Rural, pero no por ello estos colectivos han perdido su marca.

-¿Cómo funcionarán los grupos de trabajo?

-Será un trabajo más de puertas para adentro. Habrá un presidente de cada grupo, que será alguien que ya esté metido en el proyecto en cuestión, y cuatro o cinco personas que sepan cómo funciona y que pongan ideas encima de la mesa. Después estará el Consejo de Dirección, del que formarán parte Caja Rural, las asociaciones empresariales y las instituciones públicas de Zamora.

-¿Podríamos destacar alguno de los proyectos que conforman Zamora 10?

-Todos son importantes. Van a tener velocidades de desarrollo diferentes por sus propias características y por el apoyo que recibamos de las instituciones. Si alguno no logra consenso o no se puede hacer, pues se cambia. Si nos hemos dejado algo fuera, se mete. No hay problema.

-Desde Zamora 10 se dijo que en las instituciones había faltado compromiso cuando se negó la financiación para la oficina. ¿Cómo valora el papel de las administraciones públicas durante todo este proceso?

-Creo que debemos dejar fuera el tema de la financiación. Como se ha dicho, el dinero en el medio plazo está garantizado, aunque evidentemente todas las ayudas vienen bien. En el corto plazo no es prioritario. Lo que es evidente es que las administraciones tienen que entrar porque este es un proyecto de Zamora, debemos trabajar juntos. Creemos que en un plazo razonable tendrán que colaborar porque la lógica dice que este es un proyecto de Zamora y para Zamora.

-¿Cómo se va a llevar a cabo esa colaboración?

-Hay que verlo, decidir cuál es el camino. Creo que para las instituciones esto es un lujo, porque decimos que queremos colaborar, que aquí nos tienen. Las administraciones están trabajando pero tenemos que hacer una reflexión crítica. ¿Es suficiente con la situación actual? No. ¿Se han hecho cosas? Sí. ¿Las cosas que se están haciendo están dando los resultados esperados? No, creo que eso es obvio. Las cifras de población siguen a la baja. Los comercios cierran, falta actividad económica para relanzar la provincia y los jóvenes no se quedan a trabajar en Zamora porque no tienen dónde hacerlo. No cuestionamos que se han hecho cosas pero es evidente que hay que hacer cosas nuevas. Aquí estamos nosotros, con nuestras manos, nuestras ideas y nuestro esfuerzo para colaborar en ello. No vamos a sustituir a nadie, ni a juzgar ni valorar nada. Queremos ayudar a las administraciones a sacar esto adelante porque el objetivo de todos es Zamora.