La Dirección General de Tráfico incrementará la vigilancia en las tres Rutas Ciclistas Protegidas -todas en el entorno de la capital y con una extensión total de 97.5 kilómetros-, durante las próximas fechas, medida que se toma para mejorar la seguridad de los ciclistas y ante la realidad de que, en verano, son más los grupos que se animan a salir en bicicleta.

Las Rutas Ciclistas protegidas son una de las medidas incluidas dentro del Plan de Actuación de la Dirección General de Tráfico para la protección del colectivo ciclista. La selección de estas rutas por parte de la DGT se ha realizado "con el objetivo de aumentar la seguridad vial de todos los usuarios, hacer de la carretera un lugar de convivencia y fortalecer una buena cultura vial, un espacio común en el que todos tienen su sitio", apuntan. Castilla y León contará con 29 rutas protegidas con una extensión de casi mil kilómetros y repartidas en las nueve provincias.

Las Rutas Ciclistas Protegidas estarán especialmente vigiladas y las medidas concretas se realizarán durante los días y horas de más presencia de ciclistas, que suelen ser las mañanas de los sábados y festivos. Entre otras medidas, se señalizará la ruta ciclista rebajando de forma temporal del límite máximo de velocidad. Habrá también controles preventivos de alcohol y otras drogas en las rutas seleccionadas, así como en sus vías de acceso. Las patrullas de helicópteros de la DGT incluirán dichas rutas ciclistas protegidas en sus labores de vigilancia y, a través de jefaturas provinciales, se solicitará la colaboración activa de las policías locales para mejorar la seguridad en estas rutas.

Durante los fines de semana desde mayo hasta octubre, en horario de mañana, se usarán algunos de los paneles de mensaje variable que no estén siendo utilizados en ese momento.

Además, dentro de las mejoras para la seguridad de los ciclistas, la DGT realizará proyectos piloto para impulsar nuevos sistemas de señalización dinámica con el objetivo de avisar eficazmente de la presencia de ciclistas en la vía.

Estarán especialmente vigilados los 28 kilómetros de la carretera CL-612 en su recorrido por Castronuevo, Aspariegos, Benegiles, Monfarracinos y Zamora; la ZA-305 en el trayecto desde Entrala a Peñausende pasando por San Marcial (47,1 kilómetros) y la ZA-P-1102 en los 27,6 kilómetros que van desde Villaralbo a Peleagonzalo pasando por Villalazán y Granja Florencia, según la información de la Subdelegación del Gobierno de Castilla y León.

138 rutas en España

En total, España tienen 4.661 kilómetros de rutas ciclistas protegidas de los que 979,1 están en Castilla y León, lo que representa más del veinte por ciento del total. Burgos, con un total de cuatro rutas que ocupan más de 366 kilómetros. Valladolid, con cinco rutas que discurren por 136,7 kilómetros, es la segunda; mientras que los 116,6 kilómetros con los que cuentan las tres rutas de la provincia de Ávila la sitúan en tercera posición. En el extremo opuesto está Salamanca, que con solo 33 kilómetros donde los ciclistas están especialmente protegidos es la provincia con mejor longitud de vías con estas características.