"La situación creada por el uso de la sede de CC OO de Zamora para actividades relacionadas con la oposición al Gobierno de Venezuela", la consulta contra Nicolás Maduro, "que ha generado una gran controversia pública en medios de comunicación y en el interno de la organización, especialmente en Redes Sociales", el pasado 19 de julio - según reconoce internamente el sindicato-, provocó una reunión urgente de la Comisión Ejecutiva federal con la de Castilla y León, de la que depende la formación provincial.

Fue preciso difundir una circular interna, posterior a estos encuentros, en la que CC OO se desmarca de la metedura de pata de Zamora, al indicar que "la decisión tomada no obedece a un posicionamiento del sindicato favorable a las tesis de la oposición venezolana", que sigue siendo la del llamamiento al diálogo y la condena a las acciones inconstitucionales de la oposición.

Incluso, se llega a hablar de "establecer mecanismos para evitar que se repitan" este tipo de situaciones en adelante, sin descartar que se sustancien en un protocolo de actuación. No obstante, tanto en esta misiva como en las reuniones habidas con responsables de secretarías nacional, regional y provinciales, se ha remitido a las normas de uso de las sedes de que se ha dotado el CC OO.

El escrito califica como "grave error", "involuntario", la cesión de la sala del sindicato para celebrar el plebiscito de la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro para pasar a "instruir" a todas las organizaciones provinciales y autonómicas de CC OO "para evitar la repetición de situaciones similares". Situaciones que llevaron a la embajada de Venezuela a efectuar una queja formal ante la organización, tal y como adelantó LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

Especifica que se ha hecho un "uso" de la sede zamorana "de forma equivocada y contraria a las instrucciones expresas de CC OO Castilla y León" respecto de sus fines, así como "a la posición del sindicato respecto de Venezuela", lo que explica por "un encadenamiento de errores" porque "no se valoró de forma adecuada la repercusión" que tendría, como tampoco la trascendencia de elaborar una nota informativa para los medios de comunicación sobre el acto y el apoyo de CC OO.

El sindicato zanjó a la mayor rapidez posible el malestar surgido dentro de la propia formación, para lo que se sucedieron reuniones, entre ellas una en la que se convocó a todos los secretarios provinciales de Castilla y León y responsables de las áreas.

Al tiempo, se exigían explicaciones al secretario provincial de Zamora, Manuel Prieto, y al de Organización y Comunicación, Javier Redondo, quienes indicaron que desconocían el uso que el colectivo de ciudadanos venezolanos iba a dar a la sala que se les prestó.

No obstante, el hecho de que apareciera el responsable de Inmigración de CC OO de Zamora en la propia fotografía que el sindicato remitió a los medios de comunicación echó por tierra el argumento. El mismísimo secretario de general de Castilla y León, Vicente Andrés, y el de Organización, Luis Fernández, fueron encargados de desplazarse hasta Zamora para entrevistarse con sus homólogos zamoranos, Prieto y Redondo, quienes se justificaron con que ha habido una cadena de "errores", según ha podido saber este diario.

Las redes sociales y publiaciones de izquierdas ardían al publicarse la noticia, facilitada por CC OO de Zamora a los medios de comunicación, sobre la celebración de la consulta popular promovida por la derecha de Venezuela contra el Gobierno de Nicolás Maduro, una información que se difundía el mismo día en el que el secretario federal del sindicato, Unai Sordo, se reunía con el secretario de Podemos, Pablo Iglesias. Los tuits poniendo en duda la fiabilidad del sindicato se sucedieron en las redes sociales, así como las publicaciones en medios sindicales digitales, como Intersindical Aragón, que llegaron a acusar a CC OO de ser "cómplice del fascismo" en una noticia que recogía la cita electoral desarrollada en Zamora. De este modo, la prudente y equilibrada postura pública del CC OO respecto del delicado conflicto político que vive Venezuela se hizo añicos ese 19 de julio, rompiendo la imagen de sindicato "blanco" que ha preservado desde que en su IV Congreso aprobara no identificarse con ninguna formación política de izquierdas, opción con la que tiene más sintonía. La noticia de la consulta contra Maduro en la sede de Zamora provocó un cataclismo dentro de la organización sindical a nivel nacional y autonómico.