Dos jóvenes, uno de ellos con antecedentes penales, han sido condenados por el Juzgado de lo Penal a cuatro años de prisión (a dos años cada uno) por robar un teléfono móvil y la cartera con 15 euros a otro cuando este se encontraba ebrio, además de al pago de una multa de 150 euros. La juez acordó suspender la pena de prisión con la condición de que ninguno de los imputados vuelva a delinquir en tres años y en caso de que lo incumplan ingresarán de inmediato en la cárcel para cumplir los dos años de condena.

Los hechos, que ocurrieron durante las fiestas de San Pedro de la capital zamorana en 2015, tuvieron lugar cuando la víctima se encontraba con su pandilla de amigos, momento en el que tres jóvenes le abordaron para sustraerle el móvil y el billetero. Los ladrones aprovecharon que su víctima se encontraba en estado de embriaguez, según consta en la denuncia. La Policía Nacional pudo localizar a los acusados cuando un varón estaba vendiendo el móvil del denunciante a un tercero. Al interrogarle sobre el origen del aparato, el joven confesó que se lo había vendido un grupo de cinco chicos, tres menores de edad y dos mayores de edad.

Los agentes pudieron identificar a los implicados en el robo y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción incorporar las pruebas a las diligencias abiertas tras la denuncia del dueño del terminal móvil.