Ante la evidencia de los problemas de funcionamiento de las fuentes de la capital, el Ayuntamiento ha elaborado un listado de todas ellas con las averías más frecuentes identificadas. El inventario recoge la totalidad de fontanas de la ciudad, casi setenta, tanto las que no funcionan como las que se encuentran en buen estado y su localización. El proyecto es conjunto para la reparación de todas, desde las que han presentado averías recientemente hasta aquellas que llevan décadas sin funcionar, como la del Parque de la Carretera de Villalpando. Las quejas al respecto proceden de diferentes partes de la ciudadanía, como ancianos, deportistas o turistas que observan la falta de agua potable en las vías de acceso al casco antiguo.

Entre los planes, se ha ideado la reparación de los grifos para consumo humano, la problemática se encuentra, principalmente, en los instalados hace años con un sistema de funcionamiento a través de un pedal. El método dio mal resultado y los daños son caros y difíciles de reparar, "la mejor solución para ello es sustituir este tipo de fuentes por otras que funcionan mediante la fundición con un grifo de bronce, las tradicionales que se suelen ver en los todos los parques, que no tienen un coste tan alto", apunta Romualdo Fernández, concejal de Urbanismo, Obras y Medio Ambiente. Entre los ocho grifos de agua potable que presentan este fallo se encuentran la del Parque de Eduardo Barrón, la de la Calle San Andrés o la de la Plaza de la Cárcel. El resto, salvo algunos errores puntuales, funciona correctamente.

Además, Urbanismo pretende la instalación de nuevos surtidores de agua poco a poco, por ejemplo en el Parque Obispo Nieto, cuyo plan de reformas contiene la idea de situar una fuente de este tipo, "cada vez que se reforma un parque que no tiene un sitio para beber, se añade una siempre que es posible y si ya tiene, se observa su estado y se procede a su arreglo cuando es necesario", señala el concejal. Algunas personas y turistas, además, reclaman la posibilidad de poder beber agua potable en sus paseos por las zonas céntricas y antiguas, "los grifos son un recurso muy utilizado por la población, por lo que tratamos de incrementar su número, pero al estar asociados a los parques, su mantenimiento corresponde a los jardineros y en la línea de la Plaza Mayor a la Catedral no hay demasiadas zonas verdes, razón por la cual tampoco hay surtidores de agua", añade.

Algunos planes propuestos por el Ayuntamiento en ocasiones anteriores no tuvieron mucho éxito. Así ocurrió con las fuentes situadas en la margen izquierda del río, donde se ubicó un pedestal para solucionar el problema de que su fondo se llenaba de arena. Estéticamente, no ha gustado a la población, así como ha desencantado a aquellos que pasean con sus perros y el pedestal evita que puedan beber, a pesar de que "esos grifos en concreto son para consumo humano y no para mascotas", apunta Fernández.