Las distintas facetas artística que se unen para que un montaje operístico vea la luz sobre un escenario se pusieron sobre la mesa en la primera sesión del taller "Operando la ópera" que comenzó ayer en el salón de actos de la Alhóndiga y prosigue hoy en el mismo espacio, como antesala del grueso de actuaciones de ópera de cámara que tendrán lugar el fin de semana dentro de la segunda edición del Festival Internacional de Ópera de Cámara "LittleOpera".

El productor, cantante y escritor Ángel Walter proyectó el último acto de La Bohème para que los asistentes identificaran cada una de las artes que se reúnen en una ópera. Posteriormente los participantes tuvieron que repartirse las funciones, así uno recitó un texto, otro tuvo que encargarse del vestuario con elementos facilitados y otros se hicieron cargo de la utilería. "Es un taller lúdico y divertido", remarcó Walter quien tiene claro que "si se recupera la afición a la canción la gente se acercará más a la ópera y a la zarzuela".

El profesional reivindica que "desde los centros escolares se lleve a los niños a actividades musicales, pues actualmente cuando los menores asistentes es por interés o de los padres o de los abuelos. Si desde pequeños se les inculca el valor de la música, les acabará gustando todos los estilos y hasta la ópera".

"LittleOpera" comienza mañana viernes con una gala lírica con el tenor Héctor Sandoval, como gran figura, en la plaza de la Catedral.