Humorista, presentador, guionista y actor. Luis Larrodera ha conducido un centenar de programas tanto en televisión como en radio. Actualmente se le puede esuchar todos los domingos en la Cope con "Salga el sol por donde salga"."Monólogos urbanos y otras leyendas" es la obra que estrena esta noche en Zamora dentro del programa "Noches de Humor en el Castillo".

- ¿Cómo se encuentra en el mundo radiofónico?

-La radio me hace muy feliz. Empecé en esto con quince años, hacía algún tiempo que no participaba porque no se había dado la oportunidad y ahora estoy disfrutando al máximo. Quiero que la gente lo pase bien y que el oyente que esté escuchando el programa se divierta.

- Dice que hace quince años que no locuta en las ondas. ¿Qué cambios percibe en este medio?

-El principal cambio que veo es que en la radio ahora hay imágenes y las redes sociales tienen un papel fundamental. Antes la radio sólo era una voz y ahora gracias a la emisión en directo el oyente es a la vez espectador. Llegas a cualquier parte del mundo y puedes contactar con oyentes de otros países que nos escuchan a través de su ordenador. Es la era moderna que va cambiando.

- Interpretar y comunicar son dos facetas que siempre han ocupado su vida. ¿Tenía claro a lo que quería dedicarse?

-Tuve claro desde siempre lo que quería hacer. Era mi pasión desde pequeño, y siempre lo he enfocado todo hacía estas dos vertientes que creo que van unidas.

-¿Que experiencia le aportó trabajar con Chicho Ibáñez Serrador?

-Trabajar con Chicho fue un gran máster en televisión, además de conocer a una persona estupenda que luego se convirtió en mi amigo. Para mí fue un gran privilegio poder aprender y formarme con él. Verle hacer televisión era una clase en sí mismo.

-Pudo sustituir a Jordi Hurtado en Saber y Ganar -¿Fue una responsabilidad?

-Desde luego que sí, además de un privilegio, ya que en veinte años nadie había presentado el programa y eso supone una cierta sensatez, porque el propio Jordi Hurtado demuestra con cada programa una profesionalidad exquisita.

-Después de tocar todos los palos en el mundo de la comunicación, ¿con qué formato se decanta?

-En realidad, es el proyecto el que marca lo agusto que pueda estar haciendo una cosa u otra. A veces he realizado cosas muy ajustadas en radio que me han supuesto una gran alegría, y quizá he hecho cosas de mayor importancia que no me han llenado tanto. No podría decantarme por ninguno, todos son diferentes y me aportan algo en muchos sentidos.

-Ha llegado a trabajar con Torrente. ¿Es un privilegio entrar dentro del elenco en sus películas?

-Imagina la pasión que le pone a todas sus películas Santiago Segura, con qué empeño y sofisticación nos trata a todos, es un orgullo trabajar con él. Fue mi debut como actor y tuve la oportunidad de trabajar con Carlos Latre, Tony Leblanc y un montón de compañeros que hacían que la experiencia se multiplicara por mil.

-Como gran comunicador ¿qué consejos le daría a los futuros periodistas?

-Esta profesión es de pasión, tienes que sentirla dentro, tienes que vivirlo, porque muchas veces hay que dedicarle mucho tiempo. Sabes cuando empiezas pero no cuando terminas, y en realidad no te importa. Este mundo es difícil y está a punto de caer muchas veces, por eso yo siempre aconsejo que se tenga constancia, trabajo y confianza en uno mismo ya que son la mejor combinación.

-¿Qué tipo de formatos tendrían cabida hoy en día en la televisión?

-El tema familiar está volviendo, tenemos programas como "Tu cara me suena" o "Me resbala" que son formatos para todos los públicos, divertidos y que están encajando en la televisión. Existen programas ejemplares como "MasterChef" o "Ministerio del Tiempo" que están dando la talla en un "prime time".

-¿Qué se van a encontrar los zamoranos en este espectáculo?

-Se trata de una obra con mucha interacción. Voy a tratar temas actuales, pasados por el tamiz del humor y con un ritmo de empezar a reír y no parar. Además este público me encanta. El Castillo es un sitio precioso y siempre que vengo pongo todo sobre la mesa para que la gente salga con una sonrisa, se divierta y crea que cuando empiece el espectáculo puede dejar de lado todos sus problemas.