Experiencias que marcan de por vida -no solo en lo académico- es la sensación que deja a todos aquellos que han disfrutado de una beca Erasmus a lo largo de sus treinta años de vida, cumplidos este pasado curso 2016-2017. En el Campus Viriato de Zamora, un total de 203 alumnos han podido disfrutar de ella, mientras que las facultades zamoranas han recibido en este tiempo a 136 estudiantes extranjeros.

Por supuesto, son datos mucho más humildes que los registrados en la cercana Salamanca, uno de los destinos preferidos de los alumnos europeos que quieren perfeccionar el español mientras completan sus estudios universitarios.

La Universidad de Salamanca implantó su programa Erasmus en 1988 y desde entonces ha recibido un total de 21.671 estudiantes en todo el distrito universitario -que incluye los campus de Ávila y Zamora-, llegando a un pico histórico de 1.257 personas durante el curso 2007-2008, según los datos recabados por la agencia Ical. De estos datos generales, Italia es la procedencia mayoritaria de los estudiantes que eligen la USAL, seguida por Francia y Alemania. Respecto a las facultades que más alumnos reciben, las de Filología, Economía y Empresa y Derecho acaparan los primeros puestos. Además, en cuanto a la tendencia, la mayoría de los alumnos decide permanecer en España tan solo un semestre.

Por su parte, la mayoría de los becados españoles de la USAL han salido de las facultades de Filología y Derecho de Salamanca, donde 2.181 y 1.681 alumnos, respectivamente, han vivido esta experiencia. Ademas, el crecimiento es exponencial. Lejos quedan ya los 54 "aventureros" que se atrevieron a cursar en el extranjero con esa beca durante el curso 1988-1989, ya que el pasado año fueron 498.

La cifra máxima en este aspecto se alcanzó en el curso 2011-2012, con 726 alumnos de la USAL cursando sus estudios universitarios en alguna de las facultades repartidas por Europa.

Estas tres décadas también han servido para que la beca crezca en posibilidades de estudio. De los once países originarios con los que se fundó el plan se ha pasado a 33, a los que hay que sumar los 169 que trabajan de forma asociada. De esta manera, el programa Erasmus ha traspasado fronteras y ya no se limita al marco europeo, sino que también se han alcanzado convenios con países del resto del mundo.