El fadista Francisco Salvação Barreto actuó la noche del viernes en los jardines de la Fundación Rei Afonso Henriques. El cantante protagonizó el segundo de los conciertos enmarcados dentro del XV Festival de Fados de Castilla y León que prosigue hoy a las 21.00 horas con la presentación del libro "Unos españoles en la corte del rey del fado" y el posterior concierto de Liliana Luz.

-Usted se ha enfrentado anoche a un público que no comprende la totalidad de las letras que ha interpretado. ¿Cómo se consigue llegar al público extranjero?

-Ese es el gran secreto. (Risas). El fadista es mejor cuando más sentimiento transmite. Cuando un fado está bien interpretado comprendes que es triste, que es alegre o bien si habla de un tema de amor mal resuelto. Todos los días cantamos en las casas de fados para extranjeros en Lisboa y todos los días el público percibe lo que cantamos. En muchas ocasiones personas del público se me han acercado para preguntarse si la primera canción era sobre un amor que era muy triste... y es que el fado canta a la vida. Para cantar bien un fado tienes que ser verdad. Tienes que cantar algo que has vivido y que sientes. Cuando más has vivido mejor cantante de fado puede ser. Creo que todos los géneros musicales que hablan de la vida tienen que ser cantados desde la verdad y desde la autenticidad.

-¿Qué supone para usted haber actuado dentro del festival de Zamora?

-Un verdadero honor porque he tenido la suerte de cantar lo que realmente me gusta. Hacer un espectáculo de fado tradicional ante un público que le gusta el fado y que lo respeta es un lujo. Además esta cita es una referencia en Lisboa. Personalmente para mí es una referencia muy importante porque en la Fundación Afonso Henriques han cantado los grandes fadistas. Los cantantes que son reconocidos por nosotros como grandes fadistas han pasado por aquí como Camané, entre otros muchos. Zamora es una referencia de calidad y de rigor porque aquí lo que se canta siempre es fado puro.

-Usted es un cantante de fado tradicional. ¿Por qué?

-Realmente no lo sé (risas) pero una de las cosas más interesantes del fado tradicional es que tu puedes cantar algo con una melodía muy antigua y que tenga sentidos actualmente. Son melodías antiguas con versos que tienen plena vigencia en el siglo XXI. Yo tengo las influencias de grandes mitos del fado como Alfredo Marceneiro o João Ferreira Rosa. Además también canto canciones que escribió una de mis tatarabuelas. Existen grandes voces masculinas y femeninas actualmente pero sin duda la figura internacional todavía es Amàlia Rodrigues.

-¿Actualmente hay más fadistas hombres o mujeres?

-Quizá haya más mujeres porque las letras son más propicias para ser cantadas por mujeres, pero contamos con grandes figuras masculinas.

-Los tres artistas que participan en la XV edición del Festival de Fados de Castilla y León son tres cantantes jóvenes. ¿La buena salud del fado en estos momentos se debe al relevo generacional?

-Sí, sin duda. El fado está vivo por los profesionales que lo cantan. La tradición se mantiene y perdura porque nosotros la cantamos en el siglo XXI. La cantidad tan elevada de voces nuevas es un fenómeno nuevo y que es debido, en mi opinión, a la globalización. La gente busca más sus raíces y sus tradiciones, se acerca más a aquello que le identifica frente al resto del mundo. Yo provengo de un contexto fadista, pero muchos de mis compañeros no y cantan porque, quizá, está más de moda.

-Usted comenzó a actuar con tan solo 14 años ¿es habitual iniciar una carrera a esa edad?

-No. Se debe a que provengo de una familia muy vinculada al fado. Carmo Moniz, que actuó el jueves, proviene de una tradición fadista, de hecho su abuelo era el gran Mário Moniz. En mi caso vengo de un contexto fadista, una de mis bisabuelas escribía letras de fados y uno de mis abuelos está emparentado con fadistas. No obstante, el fado siempre ha estado próximo a mí y presente en mi vida. En mi familia todos los años hacemos una gran reunión y el fado siempre está muy presente. Desde mi niñez el fado es una realidad.

-Entre tantos cantantes ¿resulta complicado hacerse con un espacio propio?

-Sí. Al inicio de los años 2000 no había mucha gente cantando, en esa época era más fácil que ahora. Actualmente hay mucha gente cantando. No resulta fácil ahora ser fadista porque es una carrera de fondo. Tienes las casas de fado donde cantar todas las noches si eres fadista profesional, algo que logran muy pocos.

-Voces lusas han hecho conocido este género pero a veces de una manera algo desdibujada. ¿Qué le parece?

-Si quieres ser un fadista genuino nunca serás una estrella. (Risas). Por un lado beneficia porque lo dan a conocer, pero por otro lado perjudica porque el público no sabe identificar el verdadero fado.

-Habla de verdadero fado cuando usted canta este ritmo un domingo al mes en una iglesia. Explíquenos.

-Lo hacemos Carmo Moniz, otra amiga y yo. Lo que hacemos es a letras de temática religiosa ponerle música de fados. Lo hacemos desde hace ya siete años en una iglesia del barrio de Chiado el último domingo de cada mes.

-¿Cómo se les ocurrió?

-Porque somos tres fadista amigos católicos practicantes que pensamos hacer algo juntando estas dos facetas tan importantes de nuestra vida.

-La acogida del clero...

-El sacerdote es tío de Carmo, proviene de una familia fadista, pero es un clérigo famoso en Lisboa por su seriedad y por su rectitud. Se lo propusimos y tras una vez de prueba, hemos seguido. La feligresía lo ha acogido muy bien e incluso van turistas. El domingo que cantamos la iglesia está muy llena. Quiero pensar que hay gente que va por la eucaristía, otros que irán por el fado pero eso también es bueno porque quizá el fado les ayuda a acercarse un poco a Dios.