Hasta 15 zamoranos han recibido atención hospitalaria por padecer Esclerosis Lateral Amiotrófica. Según los datos facilitados por la Junta y recogidos por la agencia Ical, Sacyl ha atendido en Castilla y León a 189 personas por este tipo de esclerosis en los primeros meses de 2017. El mayor número de pacientes lo registra Valladolid, con 42 casos, seguida de Salamanca y Burgos, con 31 y 29, respectivamente. El informe registra también 13 en Ávila, 27 en León, 13 en Palencia, 9 en Segovia y 10 en Soria. De ellos, 99 fueron hombres y 90 mujeres.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, anunció ayer la adhesión a la alianza autonómica de la Fundación Luzón en la lucha contra el ELA y se comprometió a crear una línea específica de atención a las personas que padecen Esclerosis Lateral Amiotrófica, así como a la participación activa con los servicios sociales para mejorar la calidad de vida de estos pacientes y de sus familias. Herrera afirmó que "lo importante no son los números, sino su crudeza y su escaso conocimiento sobre sus causas y evolución, así como su diagnóstico complicado y la falta de un tratamiento eficaz", recoge Ical. Para ello, Herrera ha rubricado un protocolo de colaboración con el presidente de la Fundación Luzón "Unidos contra la ELA", Francisco Luzón, para impulsar la investigación y mejorar la atención a estos enfermos, que acaban con una atrofia muscular y dependencia, si bien no afecta a su capacidad intelectual.

Se trata de una enfermedad "tan desconocida como cruel", aseveró el presidente de la Junta, que aludió a los 500.000 afectados en el mundo, 4.000 en España y unos 200 en Castilla y León.

La esclerosis de este tipo implica una degeneración de las motoneuronas produciendo un parálisis muscular progresivo que se extiende por todo el cuerpo hasta limitar las actividades cotidianas y debilitar las funciones vitales del enfermo. La esperanza de vida tras ser diagnosticados es baja y en la actualidad no se le conoce cura y, aunque existen tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes, estos tienen una esperanza de vida de seis años. La edad media de aparición de la enfermedad rara es de 60 años, aunque poco a poco se ha ido experimentando un descenso significativo en la edad media de inicio, ya que existen casos de jóvenes menores de 30 años.