Las grandes estadísticas financieras siguen mermando en la provincia de Zamora. Por lo que refiere a la concesión de créditos para el sector privado por parte de las entidades financieras, los zamoranos deben a fecha de 31 de marzo de 2017 un total de 2.301,6 millones de euros a los bancos. Se trata de un 3,9 menos que en el mismo periodo del año pasado, según los datos estadísticos de la Junta que han sido recogidos por la agencia Ical. Los depósitos bancarios registran un comportamiento mejor, con una leve subida del 1,4% hasta los 4.768 millones de euros.

La estadística se repite a nivel regional, con bastante más dinero en depósitos que en créditos. De hecho, Castilla y León ya acumula cinco ejercicios en esta situación. La comunidad retornó a la situación de ahorradora en 2013, tras convertirse por primera vez en 2006 en inversora y sostener esa situación hasta 2012. El año 2008 registró el mayor volumen inversor, cuando los créditos superaron en 15.089,9 millones a los depósitos, para iniciar un declive imparable. Este año se retorna el récord ahorrador y la comunidad, como ya denunció el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, financió con 17.896,2 millones de euros las economías de otros territorios.

Comparando sector público con privado -a nivel regional-, el primero arroja un saldo a favor de la inversión crediticia de 1.610,7; mientras que el privado, aporta 19.506,7 más de ahorro que de gasto.

Los créditos al sector público se redujeron un 3,3 por ciento, hasta los 4160,4 millones de euros, mientras que los facilitados a la actividad privada sumaron 42.790,6 millones, con un retroceso del 3,5 por ciento, según la información a la que tuvo acceso Ical. Los créditos llevan cayendo ininterrumpidamente al cierre de marzo en la serie desde el año 2008, cuando alcanzaron un máximo de 72.438,95 millones, es decir, han retrocedido en 25.487,7 millones de euros.

Los depósitos, por su parte, han fluctuado durante estos años, aunque llevan desde 2014 a la baja. Al cierre de marzo de este año, ascendían a 64.847,2 millones, con una merma del 0,3 por ciento respecto a 2016. La cifra está por encima de los 57.349 millones de euros que había en 2008, pero es inferior en 2.397 millones en relación al pico máximo de 2011, cuando sumaron en la fecha de estudio 67.244,7 millones.

Las administraciones públicas aportaban al ahorro financiero regional al cierre del primer trimestre del 2017, un montante de 2.549,7 millones de euros, que suponen un crecimiento del cinco por ciento respecto al año anterior; mientras que los depósitos en el sistema bancario del sector privado sumaron 62.297,4 millones, con una merma de medio punto porcentual.

La ensalada financiera se termina de adobar con el profundo proceso de reestructuración hacia la concentración e innovación, que cierra oficinas cada día. El boletín estadístico del Banco de España es concluyente. A fecha de cierre de marzo de este año, las entidades financieras operaban en la comunidad, con un total de 2.083 oficinas abiertas, lo que supone que en los últimos doce meses se clausuraron 145. Eso sí, si se toma como referencia el año 2008, las cifras de establecimientos clausurados asciende a 1.974.