Con la marea de fondo del "Brexit" británico y el proceso independentista catalán la Asociación Profesional de Sociología de Castilla y León se ha decidido a preguntar en su Barómetro de Primavera sobre la opinión de los ciudadanos a una hipotética marcha del antiguo Reino de León de la comunidad autónoma de tal forma de Castilla se quedara como una región aparte de la que formarían las tres provincias del oeste, León, Zamora y Salamanca.

Pues bien, aunque existen numerosas organizaciones proclives a la idea leonesista no parece que el conocido como "Lexit" entusiasme a los ciudadanos, que prefieren mayoritariamente que Castilla y León sigan unidos. Cierto que en las provincias del oeste hay algo más de apoyo a las tesis leonesistas, pero aún así solo concitan en consenso del 13.2% de los salmantinos y del 14.9% de los zamoranos. E incluso en León, el principal feudo regionalista la idea solo llega a cuajar entre el 38.9% de los ciudadanos.

El mayor rechazo al "Lexit" se da en las provincias centrales de la comunidad: el 95.8% de los palentinos, 94.4% de los vallisoletanos. El rechazo al "Lexit" supera asimismo el 90% en Ávila, Burgos y Soria. Zamora es una de las provincias que más se acerca a la media regional en este asunto.

El Barómetro de Socyl se ha centrado también en un asunto de mucha actualidad, como es el proceso de independencia de Cataluña, que preocupa mucho al 51,2% pero a la otra mitad de la población (48,8%) no le supone ninguna inquietud. La población con titulación universitaria se muestra altamente preocupada por el proceso independentista en Cataluña, en casi un 60%, mientras que son los jóvenes menores de 30 años los que se muestran menos preocupados por el "procés". Respecto a las medidas que debe tomar el Gobierno ante el desafío independentista en Cataluña, prácticamente la mitad de la población se alinea con la inacción, bien de manera intencional "no negociando nada" (29%), bien por no saber qué hacer (23,4%), lo cual, indican los sociólogos, "refuerza la idea de que la respuesta al planteamiento independentista es de alta complejidad".

En cualquier caso, las posiciones contrarias a la negociación son mayoritarias, frente quienes abogan por buscar acuerdos, permitir el referéndum o incluso favorecer la independencia. La población con estudios primarios o secundarios la más reacia a una negociación. Eso si, "la ciudadanía castellana y leonesa, por abrumadora mayoría, rechaza cualquier medida que suponga actuar con dureza" contra Cataluña.

El 85,3% de la población de Castilla y León cree que Cataluña seguirá siendo una comunidad autónoma dentro de España, como hasta ahora; cualquier otro desenlace, incluyendo un nuevo acuerdo fiscal, es contemplado de manera muy poco frecuente. La solución fiscal, eso sí, encuentra ligeramente más apoyos entre la población menor de 30 años (11,3%) y en la población que se reconoce de izquierdas ideológicamente (12,2%). Y lo mismo ocurre cuando se pregunta por los deseos, ya que a la mayoría (un 90%) le gustaría que Cataluña siguiera siendo una comunidad autónoma dentro de España.