Las expectativas de los hosteleros zamoranos de cara al verano son buenas, "dentro de lo que cabe", pero con una gran dosis de realismo. Óscar Somoza apunta que, aunque los meses de enero y febrero tuvieron un buen comportamiento en lo relativo a las pernoctaciones en la provincia de Zamora, desde la primavera se ha iniciado un bajón de las pernoctaciones que solo se ha salvado durante la Semana Santa.

"Los fines de semana dejan unos datos buenos, algo mejores que los del año pasado, pero entre el domingo y el jueves el nivel de reservas está muy flojo", apunta Somoza.

"El número de plazas debería de obedecer al interés público, no al empresarial"

"Queremos que Renfe posibilite una mayor llegada de turistas, lo que generaría mucha riqueza"