Zamora contará con un "espacio" dedicado a Miguel Ángel Blanco siempre y cuando el equipo de Gobierno reciba "una propuesta concreta" que sea satisfactoria. Así lo indicó ayer el alcalde de la capital, Francisco Guarido, tras el acto celebrado en la Plaza Mayor en recuerdo del concejal de Ermua, asesinado hace ahora veinte años por la banda terrorista ETA.

En ese sentido, Guarido reconoció el valor del acuerdo alcanzado en Pleno el pasado mes de noviembre, cuando los votos a favor del Partido Popular, impulsor de la moción, y las abstenciones del resto de los grupos permitieron que saliera adelante la iniciativa de homenajear de este modo a uno de los símbolos de la lucha contra el terrorismo: "Calle no hay, pero sí espacios y no tendremos ningún inconveniente", apostilló el alcalde de Zamora.

Precisamente, Francisco Guarido fue el encargado de presidir el acto en memoria de Miguel Ángel Blanco, que tuvo lugar al mediodía de ayer miércoles frente al Ayuntamiento. El alcalde estuvo acompañado por miembros de su equipo de Gobierno, concejales de otras fuerzas políticas y responsables del resto de las instituciones, como Juan Dúo, vicepresidente de la Diputación, Alberto Castro, delegado de la Junta, o Jerónimo García Bermejo, subdelegado del Gobierno.

Tras el emotivo minuto de silencio, que se rompió con un aplauso conjunto, el responsable municipal subrayó que "Zamora tiene que estar ahí, contra cualquier tipo de terrorismo y solidarizándose con las víctimas". A juicio del alcalde, el acto constituyó una nueva oportunidad para "solidarizarse" con la familia, como ya sucedió en su día "tras el asesinato". "Hay que trabajar para que el terrorismo sea erradicado. Ya se están consiguiendo cosas, pero hay que seguir, porque está demostrado que, con la barbarie, no se consigue nada", concluyó Francisco Guarido.

Por su parte, Juan Dúo puso de manifiesto la importancia de "rendir un homenaje" a Miguel Ángel Blanco, cuyo asesinato supuso "un punto de inflexión" en la lucha contra la violencia y en la actitud de la sociedad española respecto a ETA. "Supone también un recuerdo a lo que se llamó en su día el "espíritu de Ermua"", subrayó el dirigente benaventano.

A continuación, Alberto Castro resaltó también el valor de "ese espíritu que consiguió que muchos españoles salieran a la calle" y reivindicó el papel de "todas las víctimas del terrorismo" en el largo periodo de violencia etarra.

Finalmente, Jerónimo García Bermejo lamentó que Miguel Ángel Blanco tuviera que convertirse "desgraciadamente en un símbolo" de la lucha contra ETA tras ser "vilmente asesinado por los terroristas". Eso sí, "sirvió para perder el miedo", zanjó el subdelegado del Gobierno.

Además, junto a las fuerzas políticas, varias decenas de personas anónimas quisieron guardar silencio en la Plaza Mayor en memoria del concejal de Ermua y de las más de 800 víctimas, entre ellas varios zamoranos, que perdieron la vida por culpa de los ataques perpetrados por ETA.