Hasta 160 menores de entre seis y dieciséis años en situación de exclusión social potencial o real participaron durante el último año en el programa de infancia impulsado por Cáritas Diocesana de Zamora. De ellos, nueve de cada diez pertenecen a familias españolas -zamoranas en su mayoría- mientras que solo uno de cada diez procede de familias inmigrantes. En este sentido, 143 niños españoles acudieron al proyecto frente a los 17 extranjeros, según los datos facilitados por la organización diocesana.

Los menores atendidos son niños con dificultades personales y académicas, entre ellas, las malas calificaciones escolares, las faltas de asistencia a clase, el escaso interés o motivación y el bajo nivel de estudios. Además, el patrón de usuario obedece también a todos aquellos menores con necesidad de una ocupación más adecuada de su tiempo libre. La mayoría procede de un entorno familiar desestructurado, con escasos recursos económicos y carencias afectivas. El centro trata de garantizar los derechos de los menores y su desarrollo como personas de una forma integral, así como la activación de las capacidades y potencialidades que tiene cada uno de ellos. El objetivo es proporcionar a los niños las herramientas necesarias para su completo crecimiento personal.

El objetivo general del programa es potenciar un adecuado desarrollo integral de los menores en su tiempo libre ofreciéndoles una alternativa a las situaciones de riesgo y exclusión social. El proyecto de infancia fija también tres objetivos específicos: mitigar el fracaso escolar a través de la potenciación de los aprendizajes instrumentales, la recuperación del juego y el deporte con actividades creativas e innovadoras así como la detección de las necesidades de los menores implantando respuestas adecuadas y orientando a las familias.