La exposición al sol provoca cada vez más la aparición de cáncer de piel. Con el objetivo de concienciar a los ciudadanos sobre este problema, la Asociación Española Contra el Cáncer desarrolla durante este mes una campaña en la que informa de los efectos negativos del sol en el cuerpo.

La actividad se realiza desde hace varios años y en ella está presente la psicóloga María Montejo, junto a otras voluntarias de la AECC, quienes aprovechan los campamentos para informar a los niños de los peligros de la exposición solar, pero desde la Asociación también insisten en la sensibilización de la población en general, "los padres protegen mucho a los niños del sol cuando son bebés, pero cuando van creciendo los adultos se relajan, la preocupación disminuye y el riesgo aumenta. Los adultos tienen el deber de inculcar a los niños el hábito de ponerse crema solar", apunta María Montejo.

Además, las modas también representan una problemática, puesto que "a corto plazo prima más la estética del bronceado que los riesgos que tiene, la campaña insiste en que el sol deja una huella imborrable, en muchos casos pueden aparecer manchas o encontrarse cambios en los lunares, en los últimos años ha habido un incremento de los casos de cáncer de piel en el país, el problema aumenta porque la gente prefiere estar morena y no se preocupa por las terribles consecuencias a largo plazo", señala la psicóloga. La autoexploración es una práctica extendida a la hora de diagnosticar algunos tumores, como los mamarios, pero para la piel también debe realizarse "hay que revisar los lunares y eso la población no lo sabe".

A pesar de que el sol es necesario para el desarrollo de la vida y también tiene efectos positivos como la aportación de vitamina D, la campaña insiste en la protección mediante una crema adecuada. En ocasiones, las personas no son conscientes del tipo de crema que deben utilizar para la piel que tienen, por lo que tienden a ponerse protecciones muy bajas que al final no tienen efectos positivos, "es necesaria la utilización de un factor de protección adecuado, mínimo de treinta o cincuenta, depende del fototipo de piel".

Para concienciar a los asistentes, se resalta la posible aparición de tumores como el melanoma, uno de los más malignos que existen, causante de que la piel cambie y envejezca de forma prematura, y que se puede evitar y prevenir un daño importante de esa manera, la psicóloga recuerda que "cada quemadura eleva el porcentaje de posibilidades de melanoma".

Las piscinas no son el único escenario en el cual las personas pueden sufrir agresiones por culpa del sol, sino que acciones diarias como salir a la calle pueden provocar quemaduras en la piel. Por ello, los organizadores de la campaña insisten en la hidratación de esta, "beber agua o tomar sandía ayudan a la gente a no estar deshidratada".

Una vez que el daño del sol ya ha sido causado, es muy importante seguir protegiéndose, pero esta práctica debe realizarla cualquier persona. La melanina de la piel puede alterarse después de una mala exposición, "es la primera barrera protectora del cuerpo, y puede alterarse con los rayos ultravioleta", según Montejo.

A nivel psicológico, el cáncer también tiene un gran impacto, puesto que "provoca cambios en las relaciones sociales, cambios en el estado de ánimo, por lo que la prevención es muy importante", afirma María Montejo.