El Defensor del Profesor es un servicio puesto en marcha por el sindicato ANPE hace once años, que en Castilla y León lleva funcionando una década. Su objetivo es poner a disposición de todos los docentes que lo necesiten ayuda en cualquier tipo de acoso e intimidación en las aulas, ya sea por situaciones relacionadas con los padres, los alumnos, la administración educativa o los propios compañeros. Calidad, confidencialidad y compromiso son los ejes de su profesionalidad.

En cada una de las comunidades donde está activo, este servicio cuenta con un compañero docente -en la mayoría de los casos de la especialidad de Orientación Educativa- que se encarga de atender las demandas que van surgiendo a lo largo del curso escolar. "La intención es atender las necesidades desde la misma comunidad, puesto que en cada una de ellas existe una normativa concreta sobre convivencia", se explica.

La recepción de la petición de ayuda se gestiona a través de diferentes vías. La más habitual es la llamada telefónica, pero también existe la posibilidad de hacerlo a través del correo electrónico o mediante una entrevista personal.