Siete profesores agredidos durante el pasado curso es la cifra que maneja y denuncia el sindicato ANPE, quien suma 700 casos en toda Castilla y León, haciéndose eco de los datos publicados por la Consejería de Educación. "Los casos en Zamora subieron mucho, si se tiene en cuenta que en el anterior curso 2014-2015 solo se registró una agresión", compara Jesús Niño, del servicio del Defensor del Profesor de ANPE en Castilla y León. De esta manera, Zamora se convierte en la provincia de Castilla y León donde más se elevó este problema en las aulas. En Castilla y León, se observa que las agresiones a profesores han aumentado en un 14% con respecto al curso anterior.

"En estos últimos años nos preocupan sobre todo las redes sociales. Usadas por padres y por alumnos puede ser una herramienta muy positiva, si se utiliza bien, pero se convierte en un recurso totalmente negativo cuando se hace daño a figuras de autoridad como son los profesores", lamenta Niño. En este sentido, recuerda que el docente tiene en Castilla y León desde 2014 carácter de figura de autoridad y que las agresiones a estos profesionales son consideradas delitos de atentado contra la autoridad. "Hay que trabajar con los padres para que trasladen ese valor a sus hijos", sugiere.

Entre las soluciones que se manejan en el último informe del Defensor del Profesor se apuesta por un programa de prevención de acoso escolar "que contemple la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas y un plan de detección precoz y erradicación de los problemas en los centros educativos"; la reactivación del Observatorio sobre Convivencia Escolar; un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar; la garantía de protección jurídica para el docente; la asistencia psicológica gratuita a profesores agredidos y el tratamiento rehabilitador para los agresores a docentes.