"Apoyamos y apoyaremos siempre cualquier proyecto positivo para la provincia, venga del Zamora 10 o venga de donde venga". Así de clara fue ayer la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, tras las críticas directas de los artífices del proyecto a la institución provincial y al Ayuntamiento por "falta de voluntad política". En este sentido, la presidenta de la Diputación puntualiza que "el hecho de que no podamos ayudar a financiar la oficina del proyecto no significa en absoluto que le estemos dando la espalda, no nos quedemos en la anécdota ni busquemos una confrontación que no existe", aseveró.

En este sentido y, "sin ser sospechosa de ser íntima política del Ayuntamiento, ambos dejamos muy claro nuestro apoyo total al proyecto sin pasar por alto que la oficina entra en duplicidades", aclaró. No obstante, incidió también en que la postura en cuanto a la financiación es unánime no solo por parte de Ayuntamiento y Diputación, sino también por parte de la Junta de Castilla y León y la Subdelegación del Gobierno.

Lejos de querer polemizar sobre el asunto, "no voy a hacer de esto un enfrentamiento porque debemos trabajar todos juntos y poner en marcha los proyectos, de hecho, nosotros ya estamos trabajando en algunas de las propuestas incluidas". Martín Pozo argumenta que la imposibilidad de aportar fondos para la oficina se debe, en parte, "a una cuestión técnica que imposibilita la dualidad de funciones del dinero de esta institución pública".

Las aclaraciones de la presidenta de la Diputación se producen horas después de que los promotores del proyecto hayan reprochado "la falta de voluntad y compromiso" del Ayuntamiento y la Diputación. A su juicio, los razonamientos técnicos aludidos "no convencen", si bien el proyecto seguirá adelante con la hoja de ruta establecida que pasan ahora por la apertura de la oficina, la selección del gerente y la convocatoria del consejo general.