La última controversia de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) viene de la mano de los padres de alumnos que han realizado esta prueba, que ven cómo sus hijos se pueden quedar sin plaza en alguna de las carreras que oferta la Universidad de Salamanca por no llegar a la nota de corte requerida. Una nota que sí tienen alumnos de otras comunidades.

La diferencia de baremación con estudiantes de otros distritos radica en que cada comunidad elabora sus propios exámenes, por lo que la dificultad varía según la región, que la realiza con sus propios criterios. "El problema es que el sistema de acceso a la universidad se estructura por comunidades autónomas, mientras que la matriculación de la universidad es de distrito único", compara el colectivo de padres.

De esta forma, mientras que para los alumnos de Zamora y resto de Castilla y León -donde la exigencia en el examen de acceso es alta- es más complicado conseguir una nota que les facilita la entrada a la facultad elegida, estudiantes de otras comunidades, con pruebas más asequibles, obtienen la nota deseada para cursar la carrera que solicitan. Algo que deja en "clara desventaja" a unos alumnos frente a otros.

Los padres reconocen la "utilidad" de pruebas como la EBAU, pero consideran que el objetivo de esta prueba se ha desvirtuado. "Se ha perdido su razón inicial, la que comprobar que los jóvenes están preparados para entrar en la universidad, y se basa ahora en superar conceptos que ya tienen superados, porque ya han aprobado el Bachillerato".

Por todo ello, los padres aseguran que critican "el sistema, no a los alumnos y profesores de otras comunidades" y por ello sugieren que igual que existe distrito único en la universidad, también lo debería de haber para acceder a ella mediante un examen "que fuera igual para todos los alumnos del territorio español".

Desde el sindicato de profesores ANPE, su presidenta regional, Pilar Gredilla, reconoce el "estrés" que supone tanto para estudiantes como sus familias el problema del distrito único, "ya que hay ciertas carreras que exigen una nota muy alta" y achaca a la implantación de la Lomce todo este "caos" que ahora se vive entre los alumnos. "La ley se ha aplicado tarde en todos los sitios, con prisas y con una total descoordinación entre las comunidades. Así, cada una ha elaborado el examen que ha querido en la EBAU", explica.

Para Gredilla, la solución está -como aseguran los propios padres de los alumnos afectados- en "homegeneizar las evaluaciones y que todos los estudiantes acudan a este examen en condiciones similares en cualquier ciudad de España". En definitiva, poner en marcha un examen unitario para todos los aspirantes a realizar estudios universitarios. "Hay que vertebrar el sistema educativo y este problema lo deja bien claro. Se ha vivido durante años y es una situación que se va arrastrando", recuerda la presidenta regional de ANPE.

Por último, Gredilla subraya que Castilla y León es una de las comunidades "donde mejor se prepara a los alumnos, tenemos resultados educativos muy buenos, así que el profesorado tiene que estar satisfecho, al igual que los estudiantes. En esta comunidad hay un alto compromiso con la enseñanza pública, que se refleja también en la gran valoración que las familias hacen de la educación de sus hijos", agradece para finalizar.