Alrededor de medio millar de vecinos mayores o sin recursos económicos recurren a los 43 comedores sociales de la provincia para tomar un plato de comida caliente y alimentarse de forma sana y nutritiva al carecer de autonomía suficiente como para preparar su propia comida. Para el mantenimiento de los denominados Centros Municipales Integrados de la provincia la Diputación ha aprobado una inyección económica de 400.000 euros, tal y como publicó hace unos días el Boletín Oficial de la Provincia.

La cuantía económica es 50.000 euros superior al ejercicio y trata de apoyar el servicio en el medio rural para mantener la prestación entre los vecinos de los pueblos que se ven obligados a recurrir a los centros.

Riofrío de Aliste, Almeida de Sayago y Grisuela son los municipios que mayor cuantía reciben de la Diputación para sus Centros Municipales Integrados con una concesión aprobada por valor de 19.341, 16.057 y 14.009 euros cada una de ellas. Le siguen en valor de la concesión económica Fuentelapeña, Villaralbo y Fuentesaúco, con 13.432, 12.937 y 12.532 euros, respectivamente. Por el contrario, las subvenciones más modestas al requerir menos dinero para su mantenimiento y funcionamiento van a parar a Almaraz de Duero (2.172 euros), Coreses (4.000) y Villanueva del Campo (4.762 euros).

El servicio depende de forma directa de la institución provincial contará con esta subvención para el mantenimiento y mejora de los denominados CEMI. Los comedores constituyen un medio básico no solo para proporcionar un servicio de comida caliente a las personas con necesidades económicas, sino para atender a todos aquellos vecinos de avanzada edad que no disponen de recursos o capacidad como para poder preparar la comida de forma autónoma. Los centros se convierten también en un punto de encuentro, reunión y de ocio para personas que, de otro modo, verían recortadas sus relaciones sociales.

La institución provincial zamorana apoya el programa social desde el año 2004 y, desde entonces, se han puesto en funcionamiento nuevos centros que proporcionan un menú más equilibrado a precios módicos en el ámbito rural. El objetivo es conseguir que las personas mayores que viven en los pueblos, a veces pequeños y alejados de la capital, tengan un servicio que implica mejorar su calidad de vida, su dieta y sus relaciones sociales con otras personas al margen de sus recursos económicos. En el momento actual, los centros están abiertos a todo tipo de usuarios.