Un mes es el plazo que ha dado la Junta de Castilla y León para la presentación de alegaciones al expediente abierto para declarar a la iglesia de Santa Lucía como bien de interés cultural. El templo que tenía ya la categoría de monumento desde hace más de tres décadas (fue declarado como tal en 1983) está situado en la plaza del mismo nombre, en el límite de los denominados "Barrios Bajos" o "Puebla del Valle", dentro del tercer recinto amurallado de la ciudad, indican Larrén Izquierdo y Pichel Ramos en el informe que acompaña al expediente, y que se puede ver en el espacio de información pública de la web de la Junta. Junto al Palacio del Cordón, explican los autores, "forman el conjunto museográfico del Museo de Zamora, destinándose ésta a almacén visitable, donde se custodia un interesante conjunto lapidario, especialmente estelas funerarias romanas procedentes de Villalcampo, Muelas del Pan y Villalazán, piezas escultóricas, heráldica y sarcófagos medievales". La planta de Santa Lucía "responde a un rectángulo irregular, fiel reflejo de las diversas reformas arquitectónicas llevadas a cabo, especialmente en los siglos XVII y XVIII, las cuales minimizaron la obra románico".

De hecho, del románico "solo conserva parte de la fachada norte, con dos ventanas saeteras enmarcadas por arco de medio punto ciegos, sencillos canecillos trapezoidales y capiteles vegetales, y un tercio del testero de los pies. La capilla mayor es de cabecera plana y en el exterior presenta un camarín barroco, muy similar al de san Isidoro".

El cuerpo lo configura una nave diáfana, volteada con amplios arcos apuntados de tramos desiguales, con bóvedas de terrajería del siglo XVIII, con detalles pintados de traza popular y coro alto a los pies. A ambos lados de la cabecera se levantaron, al sur, una sacristía, con advocación a las ánimas y al norte, una habitación tipo panera. En el ángulo suroccidental está la capilla conocida como de la Soledad, cubierta con bóveda de crucería y cornisa exterior con flores y veneras, construida bajo el auspicio de Antón Hernández y Benita Lozana en 1522.

"A los pies se levanta una esbelta espadaña, construida por Manuel Juárez Trancón en 1725; bajo ella, en el tramo aledaño, un pequeño porche cubierto a tres aguas, cobija una puerta tardogótica. Por último, el acceso se abre en el muro meridional a través de una sobria puerta con arco de medio punto, de grandes dovelas, recuadradas con un alfiz y hornacina para acoger la imagen de la titular, enmarcada por doble fila de cuadrados". El solar tiene 394 metros, con 445 construidos.