La zamorana Ana Sánchez defendió ayer el nuevo modelo de partido que liderará Pedro Sánchez, desde hoy nuevo secretario general, para colocar en el centro de las decisiones políticas y orgánicas importantes a la militancia a través de su "control directo de la gestión política, con la rendición de cuentas, sancionable si no se cumple, y de consultas para cuestiones de trascendencia, como los acuerdos de gobierno", declaró a este diario la también secretaria de Organización del partido en Castilla y León. No se trata de que el PSOE se convierta en un partido asambleario, dijo tras ser ponente junto al sociólogo José Félix Tezanos en el 39 Congreso del PSOE, sino de que sus dirigentes y cargos públicos "puedan conocer la opinión de la militancia" en asuntos de calado para la ciudadanía y el territorio afectado por esas decisiones políticas. En definitiva, las nuevas reglas internas tratan de poner al PSOE en la vanguardia, "siendo más abierto y reivindicándonos como la izquierda que somos", agregó la política zamorana. De este Congreso, "salimos más fuertes, con un liderazgo más consolidado y renovado, con un partido abierto, moderno y participativo", agrega convencida de que también han logrado un partido "más unido, lo que no quiere decir uniforme. Ha habido debate intenso con diferentes posturas". El objetivo es "un partido de mayorías" para gobernar.

Ana Sánchez volvió en su ponencia a abogar por "dar la voz" a la militancia para hacer del PSOE un partido que demuestra haber ido evolucionado con las demandas de una militancia y la ciudadanía que quiere más protagonismo en la vida política, para lo que el PSOE se adapta a esas exigencias de "transparencia" y "democracia interna", deja atrás un "partido decimonónico" y se convierte en "pionero y del siglo XXI". Así "sale de este Congreso" histórico, en el que la delegación zamorana echó en falta al secretario provincial, Antonio Plaza, "susanista" declarado, del que era delegado por su cargo.

La ponencia de Sánchez, aprobada por mayoría, establece las "listas abiertas, primarias; medidas de transparencia; rendición cuentas de cargos públicos ante la militancia", al menos una vez al año, para conocer la opinión de las bases y que realicen sus aportaciones a la gestión política, que participen de "tomar decisiones" en ese ámbito. Sánchez considera que con esta reforma de estatutos el Partido Socialista da un giro de 180 grados, ya que "tenía que relacionarse de forma más directa con la militancia" y "hemos regulado las consultas de acuerdos de gobierno para asuntos internos y políticos" en los distintos ámbitos de gobierno para cuestiones que tendrán que delimitarse, entre otros extremos, en un reglamento por elaborar.