Con motivo de la celebración del Corpus Christi este domingo, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, hace un llamamiento a la adoración y al "compromiso con los pobres". Además del Corpus, la Iglesia celebra también en esta fecha el Día de la Caridad, promovida por Cáritas Diocesanas, que este año lleva por título "Llamados a ser comunidad". El obispo aprovecha para destacar la labor diaria que hace esta delegación zamorana con los más necesitados.

Martínez Sacristán ha hecho pública su carta pastoral con motivo de esta jornada eclesial. En la misiva, el prelado explica el sentido más profundo del Corpus Christi y sus implicaciones en la vida de los creyentes, "que deben acoger la caridad de Dios y compartirla con los demás en comunidad".

En este sentido, recuerda que Cáritas "es la misma comunidad cristiana que vive la caridad de un modo organizado" y llama, por tanto, a "sensibilizarnos con sus proyectos, apoyar sus programas, incluso, implicarnos personalmente en sus diversas actividades".

El buen trabajo de Cáritas Diocesana de Zamora, según monseñor Martínez Sacristán, constituye "un llamamiento para que en nuestra vida ejercitemos gestos concretos de acogida hacia las otras personas, sobre todo, hacia los últimos de la sociedad". De ahí su invitación concreta a "ofrecer lo mejor de nuestra persona para que cada comunidad, sobre todo las parroquias urbanas y rurales, se conviertan en una casa donde todos son acogidos y pueden participar irradiando el amor cristiano que suscita lazos y acciones de unidad, justicia y solidaridad".

La campaña de Cáritas de este año invita a todos los creyentes "a ser comunidad y volver a la forma de vida de los primeros cristianos, a no solo dar cada uno lo suyo, sin también a dar lo nuestro", resume el delegado de Cáritas Zamora, Antonio Jesús Martín de Lera. "El lema de este año se ha hecho urgente e imprescindible para nuestra supervivencia, el aprender a vivir en común", añade.

En este sentido, explica que "las personas que formamos la sociedad, y en concreto los cristianos, debemos procurar la consecución del derecho al desarrollo integral de toda la comunidad. Nuestra acción debe comprometerse en lograr las plenas condiciones para el ejercicio de la dignidad humana, de todos y cada uno de los seres humanos", subraya.

La celebración del Corpus Christi y del Día de la Caridad "lleva a ampliar la mirada e incidir con nuestra acción en nuestro territorio y más allá de nuestras fronteras", finaliza.