Una representación de la Real Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano volvió a cumplir con la tradición y participó un año más en la procesión del Corpus Christi de Toledo. La corporación zamorana es la única cofradía que no es de la capital manchega que tiene el honor y privilegio de formar parte de uno de los actos principales de su fiesta.