Francisco Guarido ha salido este jueves a dar explicaciones tras el desplome del número 31 de la avenida de la Feria, en pleno proceso de derribo del edificio para proceder a la liberación de la muralla. Tras reunirse con los portavoces de la oposición, el alcalde ha confirmado que el incidente tuvo lugar por culpa de "un error de cálculo de la empresa".

En ese sentido, Guarido ha indicado que el derrumbe fue de carácter "fortuito" y se produjo a pesar de que "el plan de seguridad era correcto". De hecho, así se había confirmado, según el alcalde, durante la semana de trabajos que había precedido al incidente.

En todo caso, Guarido ha asumido su parte de responsabilidad como primer edil y ha ofrecido a los grupos la creación de una comisión especial para aclarar aún más la situación.

Por otro lado, el alcalde ha confirmado que la empresa se hará cargo del coste de los "mínimos" desperfectos ocasionados por el derrumbe, como la reparación de una farola, de un cable roto o de alguna de las vallas municipales que circundaban el edificio.