La fachada del número 31 de la avenida de la Feria se ha venido abajo sorprendiendo a propios y extraños. La presión ejercida por los escombros desde el interior han hecho ceder lo poco que restaba en pie del inmueble, provocando una densa polvareda y expandiendo los cascotes hasta el Vivero de Empresas, situado en la acera de enfrente. Fueron los propios operarios los que decidieron cortar el tráfico como medida de prevención al ver que las paredes cedían. En apenas 10 minutos, la Policía Municipal llegó al lugar para coordinar la operación bajo la supervisión de Francisco Guarido y Antidio Fagúndez.

El susto registrado en la avenida de la Feria ha quedado, por suerte, en eso, un susto. La anticipación de los operarios ha evitado que haya que lamentar daños mayores. La dirección de obra ha manifestado que este tipo de situaciones "pueden ocurrir" en una obra de este tipo, aunque quizá la confianza hizo que no se solicitara un corte de calle para prevenir este tipo de asuntos.

Hasta el lugar del desplome se han desplazado de manera inmediata diferentes unidades de la Policía Municipal para realizar labores de seguridad y ordenación del tráfico. Trabajadores de Zamora Limpia también han acudido a la llamada para retirar cascotes y polvo de la calzada en ambos sentidos. Y finalmente, unos cuarenta minutos después del accidente, una máquina ha llegado hasta el 31 de la Feria para retirar las piedras de mayor envergadura.

Los trabajos del derribo del 31 de la avenida de la Feria comenzaron a primera hora de esta mañana a través de una excavadora de mucha envergadura. Cuando todo parecía listo para afrontar la demolición final, en torno a las once de la mañana, la estructura se ha venido abajo.

Trabajos previos

Los operarios han estado trabajando durante estos días en la retirada de elementos internos del inmueble, así como del tejado. Y es que la envergadura del edificio ha obligado a tomar mayores precauciones que las registradas hace unas semanas en el derribo de Ciclos Piti, que supuso el pistoletazo de salida para la operación de la que se lleva hablando más de un año. La demolición de este número 31 está llamada a ser la que dé impulso a todo el proceso, puesto que una vez se finalice este derribo arrancarán los del 17 y el 19 del mismo tramo de fortificación.

Los operarios han dejado todo listo para que las máquinas hagan su trabajo. A lo largo de los últimos días, trabajadores han permanecido en el interior del edificio número 31 de la avenida de la Feria para retirar instalaciones y estructuras, tal y como ha confirmado el alcalde, Francisco Guarido. Una serie de medidas que eran de obligado cumplimiento antes de proceder al derribo por completo de esta estructura, una de las más altas de la avenida de la Feria y, por lo tanto, de las que más visibilidad restan a la muralla.

La esperada demolición del número 31 de la avenida de la Feria, el primero propiamente dicho del tramo de muralla más afectado por las construcciones modernas, está llamado a ser el que acelere todo el proceso de liberación de la fortificación medieval. Entre los planes de futuro del Ayuntamiento de Zamora se encuentra el de liberar la otra "isla", la correspondiente a los números 17 y 19 de la misma avenida, donde existe un negocio de frutas.

La expropiación de este edificio ha costado a las arcas municipales 280.000 euros y no ha estado exenta de problemas. Se trata de un edificio de tres plantas y, pese a que la parte baja era propiedad municipal desde hace tiempo, aún existían inquilinos en las dos plantas inmediatamente superiores, lo que ha dilatado en el tiempo las negociaciones para hacerse con todo este edificio.

El objetivo del Ayuntamiento de Zamora era comenzar con los derribos en los números 17, 19 y 31 durante este verano, una vez se cumpliera el tiempo otorgado a los inquilinos y los dueños de los negocios para preparar su salida de los edificios. El derribo del 31 se ha adelantado una semana y en el horizonte quedan los otros dos inmuebles. Su demolición supondría dar un firme espaldarazo al proyecto de liberación de la muralla, al quedar un espacio diáfano entre los números 11 y 37 del tramo.