El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha realizado una de las reestructuraciones más fuertes de los últimos años en la diócesis, debido a la jubilación de cuatro presbíteros, el cese de otro y, a mayores, la decisión de un sacerdote de abandonar "por un tiempo" la vida religiosa. Los cambios que no se harán efectivos, al menos, hasta septiembre afectan a 16 sacerdotes, tres laicos que presidirán seis instituciones y 37 parroquias.

Entre los nombramientos figura el de Pedro Faúndez Mayo que pasa a ser nuevo rector del Seminario Mayor y Menor, director del secretariado diocesano de Pastoral Vocacional y seguirá como vicario judicial adjunto. Hasta ahora este joven presbítero trabajaba como formador en el seminario y era el párroco de Monfarracinos, Torres y Molacillos.

El matrimonio integrado por José Carlos de la Fuente Gago y Marta Hernández Pérez son los nuevos delegados diocesanos para la Familia y Defensa de la Vida, cargo que ocupaba Florencio Gago. Monserrat Prada asciende a delegada diocesana de Misiones, antes era la secretaria, y a directora de diocesana de las Obras Misioneras Pontificias. Además Florentino Pérez se ocupará del secretariado diocesano para la Adolescencia y la Juventud, puesto que desempañaba Fernando Toribio y cambia su labor ocho años al frente de los Seminarios por la labor pastoral como párroco de Bermillo y encargado de Argañín, Badilla, Cozcurrita, Fadón, Fariza, Fresnadillo, Gáname, Luelmo, Mámoles, Monumenta, Muga de Sayago, Palazuelo de Sayago, Pasariegos, Tudera, Villamor de la Ladre, Villar del Buey y Zafara.

En el arciprestazgo de Benavente-Tierra de Campos, César Salvador Gallego pasa a encargarse de las parroquias de Santa María La Mayor y San Isidro y continúa como párroco de San Juan, mientras que Ángel Carretero es el nuevo párroco de Villalpando y el encargado de Cotanes y Quintanilla del Monte que se unen a su responsabilidad en Villanueva del Campo, dado que Tomás Osorio cesa de todos sus cargos parroquiales. Por su parte el toresano Manuel Benito García asume la parroquia de San Cristóbal de Entreviñas y encargado de Matilla de Arzón, San Miguel del Esla y Santa Colomba de las Carabias. Además, Leovigildo Martín se jubila y ayudará en las parroquias de Benavente.

En Pan, Matías Pérez es el nuevo encargado de Andavías, La Hiniesta y Palacios del Pan, un trabajo que se une a sus responsabilidades como párroco de Montamarta y encargado de Piedrahíta de Castro, San Cebrián de Castro y Fontanillas de Castro ya que Manuel Carrascal pasa a ser adscrito a la parroquia de Cristo Rey de Zamora. Además Juan Luis Martín Barrios asume la parroquia de Monfarracinos y es encargado de Valcabado, mientras que Jesús Calvo Prieto pasa a ser el sacerdote de Molacillos y continúa como párroco de Coreses y encargado de Villalube y Algodre. José Álvarez asume la parroquia de Torres del Carrizal y sigue siendo párroco de Moreruela de los Infanzones y encargado de Cubillos.

En el arciprestazgo de Tierra del Vino, Miguel Ángel Hernández será el nuevo encargado de Villaralbo y Villalazán y prosigue como párroco de Moraleja del Vino y encargado de Madridanos.

En cuanto a la capital, Fernando Toribio compatibilizará su cargo de vicario episcopal de Pastorales con el de párroco de San Torcuato de Zamora, al jubilarse José Antonio Prieto quien ayudará en la parroquia que ha capitaneado durante muchos años, mientras que Antonio Jesús Martín de Lera alternará su cargo como delegado-director de Cáritas Diocesana con el de párroco en Nuestra Señora de Lourdes, dado que Rogelio Prieto pasa a ser adscrito a esta parroquia al jubilarse tras más de 30 años como párroco en este templo.