La Agenda Digital Europea tiene, entre uno de sus principales objetivos, llevar Internet a una velocidad mínima de 30 megabits por segundo al cien por cien de los hogares en el año 2020. Sin embargo, cerca del 25% de la población española reside en zonas en las que esa velocidad de conexión es todavía una utopía. La situación se agrava en muchas provincias del noroeste, todas ellas eminentemente agrarias. En este grupo se encuentra Zamora donde, según los últimos informes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, cerca de la mitad de la población no puede navegar a esa velocidad.

Los datos son tajantes. En la provincia, solo el 44,29% de los zamoranos puede navegar en sus hogares a una velocidad superior a los cien megas por segundo -en España son el 70%-. Son, prácticamente, los que viven en la capital con alguna excepción. El 55,20% puede navegar al menos a treinta megas por segundo, el objetivo que Europa se marca como estándar general para el 2020, a poco más de dos años vista -en el conjunto del país el porcentaje escala hasta el 75% aproximadamente-. Ocho de cada diez zamoranos -el 90% de los españoles- tienen velocidades de conexión superiores a los diez megas, mientras que el 96% superan los dos megas.

Esto quiere decir que alrededor del cinco por ciento de la población de la provincia reside en zonas donde la cobertura ni siquiera alcanza ese mínimo, indispensable para el mantenimiento de un negocio online o para realizar trámites con muchas administraciones.

Es algo sabido que la situación de Zamora en lo relacionado con las nuevas tecnologías no es buena. De hecho, la provincia está en el grupo de diez que más porcentaje de población tienen por debajo del umbral de los diez megabits de conexión, con cerca del veinte por ciento del total. La primera es Lugo, con cerca del 40% de sus vecinos por debajo de este umbral. La situación de las provincias gallegas es la peor de España, pues las cuatro ocupan los lugares de cabeza en este particular ranking. A Lugo le siguen Ourense, Pontevedra y La Coruña, todas ellas con porcentajes de población por debajo de los diez megas cercanos al treinta por ciento.

Después aparece Teruel, en Aragón, Sant a Cruz de Tenerife y Gerona, donde el 21,5% de la poblacióne está en esta situación. Una vez en este punto le llega el turno a Castilla y León. León y Soria, con porcentajes superiores al 20%, son las dos provincias que quedan por encima de la zamorana.