La mirada, el pestañeo y el movimiento de la cabeza aportan información importante para que quien está entrevistando o interrogando pueda descifrar si la persona que tiene delante -detenido o sospechoso, en el caso de los policías- le dice la verdad o le miente, trata de engañarle, como prefiere decir José Manuel López Redondo, el ponente del curso "Interrogatorio y Policía: lenguaje no verbal y detección del engaño", celebrado en Zamora por el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

El experto en el análisis del comportamiento humano y criminólogo aportó pautas básicas a los policías nacionales y municipales presentes en la jornada formativa para interpretar lo que realmente expresa con los cuadrantes oculares, la parte superior de la cara, la persona a la que interrogan. Frente, ojos, cejas y mirada en cualquier circunstancia ofrecen información muy a tener en cuenta, una herramienta que les permitirá recoger los "datos que denotan" si quien responde se sitúa "en el pasado, presente o futuro" de su vida, siempre "en función de hacia dónde mira". Y es que la dirección de nuestra mirada se acompasa, en la mayoría de los casos, con la actividad cerebral del momento en el que hablamos.

Será determinante si miran hacia la derecha o hacia la izquierda, "a grosso modo, no siempre tiene por qué ser así", puntualiza López Redondo. Esa variación de los ojos nos dirá si el interrogado se traslada a su futuro (mirada a la derecha) o se sitúa en el pasado (izquierda), "si es a futuro, en condiciones normales, está inventando lo que dice". El pestañeo añade más información: el interrogado estará yendo a recuerdos si es mayor; y si es menor, "probablemente, esté inventado" lo que dice. Puede ocurrir que no pestañee nada, lo que indica que "están en off", mienten seguro. La empatía del entrevistado es otro de los elementos a tener encuesta, se expresa a través de los ejes y los giros de cabeza que vaya realizando a uno lado u otro a lo largo de la conversación.

El lenguaje verbal ocupó la parte final de la jornada, ya que debe tenerse en cuenta para interpretar el no verbal, ambos son parte del contexto, junto a otros elementos circunstanciales que configuran el escenario del interrogatorio. La pregunta y la respuesta, la modulación de la voz para trabajar en la pregunta y cómo debe analizarse esta junto con el gesto, "la forma que ha de adoptar el que interroga", cerraron el curso. López Redondo explicó a los 25 alumnos "que deben ponerse en situación de ver y oír", estado en el que deben permanecer "el máximo tiempo posible hasta que el cerebro para y te deja solo ver u oír". Entonces, el que pregunta "debe volver a recomenzar y retomar la pregunta-respuesta" para después analizar ese sistema de ver y oír, "catalogando, estructurando y sacando un ítem". Es decir, "vas sumando los ítem para después acabar en la valoración: a mayor ítem de engaño, mayor acierto sobre si el discurso contiene mentiras; y a menor, más cercano a la verdad".

De nada sirve atosigar al que se tiene en frente y de muy poco que plantear preguntas engorrosas, con un planteamiento complejo, "deben ser cortas, directas y no dirigidas, muy claras, sin dobles preguntas, que no contengan mensaje o información, asépticas, que no contengan ni negaciones ni afirmaciones ni negaciones", solo así se podrá obtener el mayor número de datos verdaderos.

El especialista en análisis del comportamiento humano insiste en la sencillez de las cuestiones que se planteen al interrogado, "tienen que ser perfectamente entendible", pero lo suficientemente hábiles como para "que genere a la persona un bucle mental del que no pueda salir, salvo contestando algo específico de lo que se le está preguntando". De ese modo, se evitarán divagaciones, que el individuo vaya de su pasado a su futuro o su presente, se centrará en lo que realmente quiere quien entrevista. Los agentes volvieron a recordar lo decisivo del gesto y lo que lo provoca, el contexto, para poder interpretarlo. "Cuando se sabe interpretar el lenguaje no verbal junto con el verbal, uno descubre a una persona muy diferente a la que tiene en frente", recordó López Redondo.