Vivir y trabajar en un pueblo pequeño no es lo mismo. La tranquilidad de una pequeña población del medio rural puede resultar muy atractiva como forma de vida lejos del ritmo de vida de las ciudades, pero la falta de servicios públicos y, sobre todo, la dificultad para el empleo y las condiciones en las que se crean dificultan que la gente permanezca o regrese a un campo cada vez más despoblado. Y es que un trabajador de la capital gana de media prácticamente el doble que uno de un municipio de menos de 1.000 habitantes.

Los datos de la Agencia Tributaria así lo constatan. El rendimiento medio del trabajo en la capital zamorana, única ciudad de la provincia con más de 50.000 habitantes, son de 18.138 euros por persona, según los datos recogidos ayer por la agencia Ical. En los municipios menores de 10.000 habitantes esta cifra se desploma hasta los 10.081 euros, casi la mitad.

La diferencia de ingresos no es tan pronunciada entre los grandes municipios de la comunidad con los de tamaño medio. Las ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes (cinco) presentan unos ingresos medios de 18.444 euros; y las de entre 20.0001 y 50.000 (seis) de 18.224.

Por debajo de 20.000 habitantes se produce ya una fuerte caída, hasta los 16.730 euros en los de más de 10.001 (ocho); los 16.561 euros en los de entre 5.001 y 10.000 (35); y los 15.208 euros en los de entre 1.000 y 5.000 (201). A partir de un tamaño por debajo del millar de habitantes se produce otro gran desplome, hasta los 11.389 euros.

La distribución provincial de los rendimientos del trabajo también constata fuertes desequilibrios territoriales. Los grandes municipios de Valladolid y Burgos, las capitales de provincia, presentan rendimientos medios de 20.744 y 20.004 euros, en cada caso; frente a Zamora y Palencia en el extremo opuesto de la tabla, con 18.138 y 18.619 euros, respectivamente. Asimismo, en Segovia se sitúan en 18.736; en Soria, en 18.814; y en Salamanca, en 18.832. Por último, en León alcanzan los 19.964 y en Ávila, los 19.008.

Lo mismo ocurre con los municipios de menos de 1.000 habitantes. Estos pueblos en la provincia burgalesa presentan unos ingresos medios declarados en IRPF de 13.692 euros; cuando en Zamora esa cifra se reduce hasta los 10.081 euros, la más baja de la comunidad. Segovia presenta la segunda mejor cifra media de ingresos para estos pueblos, con una media de 12.925 euros, seguida de los municipios de Valladolid, con 11.589. Asimismo, la media de rendimientos declarados en las pequeñas poblaciones de la provincia de Palencia, se sitúa en 11.331 euros, y en Soria alcanza los 11.250 euros de media. Por debajo de esos ingresos medios están los pueblos de Salamanca, con 10.751 euros; León, con 10.746; y Ávila, con 10.362.

Las cifras de la Agencia Tributaria indican que la situación se repite para las rentas medias derivadas de bienes inmuebles no afectos a actividades económicas, con 1.239 euros de media en las grandes ciudades por encima de los 100.000 habitantes y 749 euro en los pueblos de menos de 1.000.

Asimismo, en relación a los rendimientos medios de las actividades económicos, las declaraciones presentadas en Castilla y León arrojan una media para las grandes capitales de 9.157 euros; cuando en los pequeños municipios se reduce esa cifra hasta los 6.111.