Arcebansa a notificado oficialmente a sus trabajadores, alrededor de un centenar de personas, que inicia los trámites para proceder a un despido colectivo en las próximas fechas. Ahora la empresa y los sindicatos tendrán que negociar los puntos concretos de esta medida para que, según UGT, afecte al mínimo número posible de asalariados.

"Desde principios del año 2015 se acumulan las nóminas impagadas y los retrasos continuados en los pagos por parte de la empresa", aseguran desde el sindicato UGT. "Todo ello ha conllevado una situación de sobra conocida, y es que peligran los 130 puestos de trabajo que hay en la empresa, pues está en preconcurso de acreedores para entablar negociaciones e intentar salvar el concurso" propiamente dicho.

"Los trabajadores", indica el sindicato, "también son acreedores ya que, en muchos casos, se adeudan entre tres y cinco nóminas. No han tenido noticias de la empresa durante este tiempo y tampoco soluciones a la situación de impago de sus nóminas".

Reunidos en asamblea durante la mañana del sábado, los trabajadores han acordado empezar a plantear las "demandas oportunas por impago y retraso", así como constituir una comisión negociadora para el despido colectivo. Además, se plantearán denuncias ante la Inspección de Trabajo "ante la situación insostenible actual". También se pedirá a las administraciones públicas para las que trabaja Arcebansa que "retengan los pagos de las obras a la empresa mientras se sigan debiendo nóminas a los trabajadores". Por último, siempre según UGT, "se abrirá un conflicto colectivo que derive en el ejercicio del derecho a huelga si persisten los retrasos e impagos".

En definitiva, indica el sindicato, "vamos a exigir que Arcebansa cumpla con sus obligaciones de pago de las nóminas, y que se den las oportunas explicaciones de la situación actual de la empresa y de las posibilidades de futuro a corto, medio y largo plazo de los puestos de trabajo. Los problemas por los que pasa Arcebansa no han sido generados por los trabajadores, pero sí son ellos quienes están pagando las consecuencias a través de los retrasos y los impagos en sus nóminas. Esta situación está generando gravísimas dificultades a los trabajadores, que ven como no pueden pagar su hipoteca, sus recibos ni atender a sus obligaciones. Mientras, siguen trabajando día a día sin que les den explicaciones". UGT asegura que "estará con los trabajadores durante todo el proceso para que se cumpla la ley, que se paguen las nóminas que se deben y que se hagan valer los derechos laborales de la empresa".