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-Con Alfonso nos sentimos muy, muy queridos.

-¿Más que con Juan Vicente Herrera?

-No digo ni más ni menos, digo que Alfonso siempre ha sido una persona muy cercana a Zamora, muchísimo, y lo demostró en las votaciones, la gente le conoce, le quiere, le aprecia. Siempre que el partido en Zamora hace un acto de relevancia y se le llama viene e incluso muchas veces en actos pequeños acude a acompañarnos. Creo que Alfonso se siente medio zamorano algunas veces.

-Los principales objetivos, de cara a las elecciones de 2019, serán recuperar las alcaldías de Zamora, Benavente y Toro serán los principales objetivos...

-...Y de Morales del Vino (de donde fue alcalde y cabeza de cartel en las últimas elecciones que perdió).

-¿Como piensan afrontar ese importante reto?

-Trabajando, trasladándole la ilusión a los zamoranos, esa ilusión que perdieron hace unos años por la difícil situación que estaba atravesando el país, y demostrando que esta "nueva política" que nos ofrecía muchas cosas ha dejado ver que es un fraude y que el PP cuando ha gobernado lo ha hecho mucho mejor de lo que lo están haciendo estos nuevos o viejos partidos que no han ganado elecciones y que se juntan todos con el único objetivo de echar al PP. Y que, además, tienen un problema porque cuando consiguen echarlo se les plantea el problema de, cumplido ese objetivo, "¿ahora qué hacemos?". Y hacen estos desastres y desmanes que, al final, los pagan los ciudadanos.

-El PP tiene el "caso Lezo", que le ha caído como una losa, ¿temen que ese escándalo de corrupción pueda tener mayor repercusión en las elecciones? Hay encuestas que indican que el PP baja en intención de voto.

-La corrupción no es del PP, todos los partidos políticos tienen algún miembro que en un momento dado se ha querido aprovechar de su cargo público para beneficio propio. Estos casos a nosotros nos pasaron una factura importante en las últimas elecciones, pero el partido que más medidas ha puesto para que aflore la corrupción ha sido el PP, con votos en contra del Partido Socialista.

-¿Necesitan en Zamora también un PSOE fuerte como reclaman a nivel nacional?

-Necesitamos un Partido Socialista que sepa hacia a dónde va, que de momento no lo sabe.

-¿No les viene bien aquello de "a río revuelto, ganancia de pescadores"?

-No, queremos interlocutores válidos, esperemos que en cuanto celebren su Congreso se aclaren y, en fin, podamos tener unos interlocutores válidos que digan hacia dónde quieren ir para saber qué decisiones hay que tomar.

-La presentación de la moción de censura al Gobierno del PP, a Mariano Rajoy, ¿añadirá un punto de desgaste de cara a la ciudadanía?

-Es otro circo de Podemos.

-El caso del fiscal jefe de Anticorrupción, como propietario de participaciones de una sociedad radicada en Panamá, ¿no temen que perjudique al PP de forma significativa?

-No, el fiscal anticorrupción no es un afiliado del Partido Popular.

-Bueno, pero Manuel Moix sí es alguien colocado en la Fiscalía Anticorrupción por el Gobierno del PP.

-Pero no es un afiliado del PP, él sabrá, dará explicaciones y dará cuentas.

-El PSOE les acusa de tener un discurso político en Madrid en el Parlamento, y de tener otro en Zamora; de apoyar unos presupuestos generales del Estado que excluyen a Zamora y de defender aquí inversiones para Zamora.

-Para nada excluyen a Zamora, es más, la mayor inversión por habitante de España es para Zamora, precisamente. Está prevista una inversión de casi 300 millones de euros y lo que hace el PSOE es decir que se pongan 200.000 euros más para la N-122, una autovía que cuesta más de 300 millones de euros, me parece una ridiculez. Nosotros preguntamos para qué, ya hemos puesto el dinero necesario para hacer lo que se puede hacer este año. No se puede hacer más, toda la infraestructura tiene unos plazos de elaboración de proyecto, de aprobaciones medioambientales y demás. La pena es que el PSOE estuvo ocho años mirando para otro lado y lo que ahora reclama no lo hizo, sus gobiernos nunca pusieron un duro. Lo que sí hicieron fue engañar a los alistanos, en este caso, cuando iban por allí altos cargos del PSOE diciendo que iban a empezar las obras y ni siquiera había proyecto.

-¿Qué opinión tiene del proyecto Zamora 10, propuesto por empresarios y Caja Rural?

-No lo conozco en profundidad, sé que las instituciones están hablando con ellos, pero tampoco puedo dar mucha opinión del tema porque no lo conozco.

-¿Piensa que hubiera sido necesario que contaran con los partidos políticos, que gobiernan en las instituciones, y con los sindicatos?

-Bueno, es que como no conozco realmente el proyecto, pues tampoco puedo opinar.

-Imagino que el municipalismo y el mundo rural serán prioridades dentro de la gestión que afronta a la cabeza de la Ejecutiva del PP en Zamora, ¿cómo piensan materializar esa apuesta?

-Hombre, Zamora es eminentemente rural, nosotros siempre hemos apostado por el mundo rural, siempre, a las pruebas me remito, los resultados ahí están. Tenemos unos resultados electorales siempre magníficos en la provincia, precisamente donde peores resultados hemos tenido es en las grandes poblaciones, pero no en el mundo rural, donde se aprecia y se valora todo lo que se hace desde las instituciones gobernadas por el Partido Popular.

-¿Qué cualidades de Maíllo le gustaría tener?

-¡Huyyy, Muchas! Es muy listo (risas), tiene cualidades que yo no tengo. Fernando ve cosas que yo no veo, tiene una visión política extraordinariamente avanzada y por eso está donde está.

-¿Qué ha aprendido de él en estos años?

-Todo lo que sé en política y también, aunque yo de por sí soy prudente, la prudencia. Cuando ha habido algún problema, él tiende a la calma, a la prudencia, "no vamos a precipitarnos, vamos a estudiar bien las cosas...".

-A la hora de tomar decisiones, como político, ¿qué destacaría de él?

-Casi siempre toma decisiones acertadas, yo he estado con él muchos años en la Diputación y errores habrá habido como en todo, pero no ha habido nunca, lo decía él, decisiones caprichosas ni repentinas, siempre pensando en el bien de los ciudadanos. En definitiva, el que hace cosas normales, coherentes, que no sean extrañas y que todo el mundo las pueda ver bien.

-Maíllo le ha lazado el reto de que debe mantener la unidad y la cohesión, difícil siempre en un partido político.

-Bueno, lo intentaremos, como digo no veo fisuras, si las hubiera en algún momento, intentaríamos ponerle remedio con prudencia y con cariño.

-¿No teme que la marcha de Maíllo pueda ser un punto de inflexión para que la aparente calma se rompa?

-No, yo creo que no.

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