La colección de portadas históricas de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, bajo el patrocinio de Red Eléctrica de España, continúa esta semana con la correspondiente al Jueves 23 de octubre de 1930, dedicada a la visita de Alfonso XIII titulada "Toro rinde al Rey un homenaje suntuosísimo" y con una foto en la que aparece el monarca retratado durante su estancia en Sanabria, en esos días en que recorrió gran parte de la provincia,

Alfonso XIII visitó por última vez Zamora de forma oficial seis meses antes de que las elecciones de abril de 1931 y la proclamación de la República le obligaran a exiliarse de España. En octubre de 1930, cuando se produce la visita, el ambiente antimonárquico en España había calado, la impopularidad del monarca se había acentuado tras la dictadura de Primo de Rivera, las presiones del nacionalismo catalán y el Desastre de Annual, en la guerra de África, del que se le consideraba responsable por los partidos contrarios a la Corona.

En ese clima, el 20 de octubre, con una foto central del monarca, EL CORREO reproduce dos artículos titulados, respectivamente, "Zamora por el Rey" y "Zamora por la Reina". María Eugenia de Battenberg no acudió con su esposo, aunque el periódico daba por hecho de que le acompañaría, si no en persona, sí en espíritu. Se trataba, por tanto, de toda una declaración de intenciones del periódico.

Al día siguiente, 21 de octubre, el monarca asistió a un banquete de gala en el antiguo Casino, con presencia de todos las autoridades civiles y militares. En la alocución del monarca se hacía un llamamiento a la unidad de "monárquicos y republicanos" en torno a la "idea de Patria". El rey asistió también a una función en el Teatro Ramos Carrión y visitó las obras de los Saltos del Duero en Ricobayo, conociendo además el puente de Pino. Posteriormente se desplazó a Sanabria donde visitó el Lago y el entonces sanatorio San Martín de Castañeda. hoy albergue juvenil. Tras otra breve parada en la capital, la última escala fue Toro, "la apoteosis del entusiasmo" de la visita regia, tal y como lo dibuja EL CORREO el jueves, 23 de octubre de 1930. "La muchedumbre se descubrió y como una avalancha se lanzó dando vias a S. M., rodeando el auto, y en apiñado haz le siguió hasta la Colegiata, oyéndose atronadores vivas de la enorme multitud que le seguía". Al paso del auto, desde la tribuna presidencial se lanzaron palomas, quedando una de ellas posada en el coche, lo que sirvió al reportero para legitimar, simbólicamente, la presencia real.

Posteriormente, el rey se trasladaría a Burgos. La visita fue recogida por toda la prensa regional. Y en la capital, como despedida a los días de fiesta tuvo lugar una sesión de fuegos artificiales. "Seguramente que no se ha visto en Zamora otra colección de fuegos tan maravillosa como la que presenciamos. El derroche que se hizo de cohetes y bombas fue verdaderamente asombroso, pues se contaba por centenares los disparados".

En esta misma portada aparece la foto de Alfonso XII "subiendo por el sendero escarpado hacia el Sanatorio de San Martín de Castañeda", en unos años en que la ilustración gráfica era un lujo que EL CORREO solo se daba en ocasiones especiales.