El Impuesto de Bienes Inmuebles, el tributo que más dinero genera en las arcas de la Diputación, reportará este año alrededor de 21 millones de euros entre el IBI rústico, el urbano y el de características especiales. En esta última categoría se enmarcan aquellos bienes destinados, sobre todo, a la producción de energía eléctrica y gas, además de presas, saltos de agua y embalses, incluido su vaso, a excepción de las destinados en exclusiva al riego, así como las carreteras, también incluidas en esta categoría especial.

La Diputación girará a partir de hoy 188.375 recibos de IBI urbano mientras que de rústico hará lo propio con otras 175.708 facturas más, a las que se suman las apenas 978 de Bices, según los datos facilitados por la institución provincial zamorana.

El periodo de cobro ordinario arranca hoy y se prolongará hasta el próximo 11 de agosto, según estipula el calendario del contribuyente configurado por la propia Diputación Provincial de Zamora.

A estos 21 millones de euros del IBI en cuestión hay que sumar los más de 4,3 millones que ingresan las arcas de la Diputación durante este nuevo periodo contributivo a través de los arbitrios municipales que considera cada ayuntamiento.

La institución provincial gestiona en la actualidad la recaudación de 238 municipios de la provincia, cuatro mancomunidades -Norte-Duero, Valle del Esla, La Guareña y Alta Sanabria-, seis entidades locales menores -Litos, Santa Colomba de las Carabias, Fresnadillo, Villanueva de Valrojo, Vecilla de Trasmonte y Santa Marta de Tera- y dos comunidades de regantes, la de Las Vegas y la de San Frontis. Precisamente mañana, viernes, el pleno de la Diputación dará el visto bueno a la delegación de la gestión tributaria y recaudación a favor de la institución provincial por parte del ayuntamiento de Calzadilla de Tera. La sesión servirá también para dar cuenta del informe evacuado por el servicio de Intervención sobre la morosidad de la institución durante el primer trimestre de año. En este sentido, los pagos se realizan con anterioridad al límite legal de treinta días establecido en la legislación, con alrededor de una semana de antelación en los abonos a los proveedores con respecto al horizonte máximo.

La Diputación también concede bonificaciones de impuestos a aquellas familias con especiales dificultades conforme a los informes emitidos por los CEAS. En este sentido, cada año tramita más de 300 expedientes de bonificaciones y exenciones del Impuesto sobre Bienes Inmuebles y del tributo de vehículos, según la memoria del servicio de Gestión Tributaria y Recaudación del pasado año. La institución provincial ha registrado también un incremento de los aplazamientos y fraccionamientos, más de 180 durante el último ejercicio. En el mismo sentido, la administración provincial efectuó más de 45.000 notificaciones de providencias de apremio.