La lámina de portadas históricas que se entrega hoy domingo con LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, bajo el patrocinio de Red Eléctrica de España, hace referencia a una procesión extraordinaria de la Virgen del Tránsito en octubre de 1918, con motivo de la epidemia de gripe española que diezmó gravemente la población zamorana. Estudios médicos recientes revelan que Zamora fue la ciudad de España que registró una tasa más alta de mortalidad y es precisamente el mes de octubre, en el que tiene lugar la procesión, cuando se produce el pico más alto con un 10,1% de los casos registrados.

Si se repasa la hemeroteca de EL CORREO DE ZAMORA de aquellos años, justo cuando la investigación médica sitúa el inicio de contagio masivo, en primavera, se encuentran noticias que ya alertan sobre un grave problema de salud pública. El 10 de abril el periódico publica una entrevista al doctor Dacio Crespo Álvarez ante lo que dicen ser "primeros casos de viruela". Dacio Crespo se quejaba en las páginas de EL CORREO de los "deficientísimos servicios sanitarios" existentes, pese al celo de los profesionales encargados de velar por la salud pública. Alude a la ausencia de cumplimiento de un reglamento presentado por la Junta de sanidad y aprobado por el Ministerio de Gobernación en la que se proponían una serie de medidas preventivas, básicamente de higiene y la vacunación masiva, así como la apertura de un hospital para epidemias.

El foco de la gripe en Zamora fue achacado a una familia gitana que se había instalado en los Barrios Bajos. El 13 de abril, el periódico describe en un reportaje la terrible situación de "un gitanillo atacado de viruelas", a la puerta de cuya casa en los Barrios Bajos han colocado un cartel de aviso. Las condiciones de la casa son absolutamente insalubres. La familia provenía de Salamanca y llegó a la ciudad con la feria de Botijero. Al enfermar el crío, lo dejaron solo con el padre que reclamó ayuda a los médicos de Beneficencia. La mal llamada gripe española tuvo su origen, sin embargo, en los campos de Francia y fueron los trabajadores que transitaban desde ese país a Portugal los que, según los investigadores, propiciaron la propagación.

La Junta de Sanidad inició una cuestación para construir un hospital de epidemias y puso en marcha una campaña de higiene. De forma constante, el diario incluiría en sus páginas medidas preventivas e información sobre "desinfectantes baratos". Por entonces, ya no se menciona la viruela y se habla de tifus exemántico.

En el mes de septiembre se menciona por primera vez los casos de "gripe madrileña" y se reconoce la existencia de casos en Zamora, si bien se llama a la calma a la población y se incide en que la enfermedad es, en la mayor parte de los casos, benigna. En septiembre la situación se ha agravado a pesar de esa relativa tranquilidad que transmiten los doctores Valentín Matilla y Bermúdez. Cada uno reconoce haber tratado cientos de caso. La situación es especialmente preocupante en el cuartel, donde la tasa de mortalidad es muy elevada. Entre las normas de higiene se advierte a la población que se abstenga de acudir a sitios cerrados donde concurra mucha gente para evitar el contagio.

El 26 de octubre sale en procesión extraordinaria la Virgen del Tránsito. Lo había hecho 33 años antes con motivo de una epidemia de cólera. Geminiano Carrascal escribe: "Hoy repite su paseo triunfal para tranquilizar a los creyentes atemorizados ante los efectos de otra epidemia que los doctos en ciencias médicas apellidaron gripal". Por su causa 12.371 zamoranos, 979 en la capital. Y la causa más común de contagio resultó la masiva afluencia a los actos religiosos en sitios cerrados, como la Catedral.