El jefe de Distribución de Iberdrola, Agustín de la Fuente, ya jubilado, negó, al igual que José Bahamonde, la validez del contrato de compra de participaciones en Sol Sayago, "fue papel mojado", que de haber prosperado habría sido para entrar como técnico en el equipo directivo y "dar un impulso" al grupo de Pevafersa, en ningún caso lo hizo para facilitar los enganches de los huertos solares a la red de Iberdrola, "eso dependía de León", dijo. Incluso llegó a declarar ante el jurado que cómo iba a dejar su destacado cargo en la empresa eléctrica, con 37 años de antigüedad en el mismo cargo, por entrar en una sociedad que podía fraguar o no. Conocido de Bahamonde por razón de su cargo en la compañía eléctrica que concedía los enganches de luz a los huertos solares, fue este quién le dijo que el expresidente de Pevafersa, Vicente Fernández Manso, le quería conocer para ficharle. Explicó, además, que su esposa, de nacionalidad chilena y con dificultades para encontrar trabajo en España, conoció a Juliana en "eventos" a los que le acompañaba y "le comentó las ganas de trabajar que tenía". La expresidenta de Pevafersa "le dijo que iban a empezar con Sol Sayago y "ni sueldos podemos pagar, lo más sencillo era tener participación y si funciona"", lo que dio pie a que su mujer comenzara a hacer labores comerciales, "Juliana le pasaba potenciales clientes y ella contactaba con ellos, hasta que murió Juliana" en agosto de 2008. En 2007, acude al despacho del hijo de Bahamonde con su mujer para asesorarse sobre la creación de una sociedad fotovoltaica, Macageo, que compraría parte de Sol Sayago y se vendería a la empresa madrileña Montebalito en 2008.

José Bahamonde firmó autorizaciones de huertos solares para Sol Sayago y para Alfa, otra sociedad de Valencia de la que su amiga Blanca Blanco tenía participaciones, pero porque "no tenía otra, cumplían los requisitos y me las pasaban los técnicos", "el jefe de servicio j-él- no se entera de lo que entra", salvo que se produzca alguna incidencia, reiteró en el juicio con jurado de la Audiencia Provincial. Insistió en que es un procedimiento reglado, en el que intervienen diferentes servicios, distribuido en una veintena pasos, de los que solo tres se realizan en Zamora.

Para justificar la imposibilidad de interferir en el proceso e incluso de agilizar las autorizaciones a empresas de su hijo y amigos para que pudieran disponer de permiso antes de que se cerrara el cupo en 2008, Bahamonde declaró haber firmado más de 1.300 peticiones para toda la provincia. Es más, llegó a insistir en que firmó el expediente de Sol Sayago, vinculada a Pevafersa, un año después de haber rubricado el contrato de adquisición de participaciones que sostiene no tuvo efecto, "porque me tocó, no sabía que mi hijo estaba" en la sociedad, no sabía que se vendieran los parques" solares. Bahamonde fue apartado del servicio de Industria en agosto de 2008, poco antes de que el fiscal jefe de la Audiencia de Zamora iniciara la investigación. Negó que tuviera nada que ver en las concesiones el que su hijo fuera desde 2005 asesor jurídico de Pevafersa.