"Vamos a estar con el sector primario a las duras como estuvimos a las maduras". La gráfica frase de Cipriano García se apoya en la línea de ayudas que ha diseñado la entidad para paliar los efectos que la sequía pueda tener en el sector primario que podrían adaptarse a las medidas que tomen las administraciones central y autonómica y que se empezarán a concretar posiblemente a partir del mes de julio, cuando la recogida de la cosecha haga realidad lo que dicen las previsiones, que va a ser muy pobre. Este compromiso de Caja Rural con el sector primario fue uno de los mensajes transmitidos ayer por el propio García quien acompañado por el presidente, Nicanor Santos Rafael comparecieron ante los medios de comunicación tras una breve asamblea en la que los números salieron y los 121 compromisarios sólo tuvieron que ratificar la buena gestión realizada el pasado año.

Un año "no diría de éxito, pero sí muy satisfactorio", constató el director general, con 10,8 millones de beneficios y una apuesta por la inversión en la provincia que se refleja en datos como el hecho de que la entidad haya otorgado el 57% de todas las hipotecas formalizadas en Zamora durante el pasado año. Los depósitos han crecido en más 160 millones lo que supone incrementar un 10% los recursos de los clientes. La Caja, constató Cipriano García, tiene entre un 20% y un 25% de su volumen de negocio en la zona de expansión. En Valladolid "ya tenemos seis oficinas y esta mañana hemos contratado otra", mientras en León "tenemos 15 y estamos a punto de abrir la 16". "Somos una entidad competitiva en medios digitales, pero además tiene que haber un contacto humano y personal, lo que solo se puede hacer a través de la ampliación de oficinas y un aumento de empleados hasta los 260-270 que rondábamos a finales de 2016. Estamos haciendo justamente lo contrario que el resto de entidades".

Aún con la inversión en apertura de nuevas oficinas y los aumentos de personal "seguimos siendo muy competitivos, como muestra el ratio de eficiencia. Gastamos 44 euros para ganar cien mientras la media del sistema está en 55. Por lo tanto tenemos un margen más que razonable con respecto a la competencia". En volumen de negocio "este año hemos crecido un 8,1%, el doble que en 2015, con un volumen de 2.859 millones totales".

Con respecto al presente año, 2017 "seguimos teniendo una continuidad en la proyección, fundamentalmente en activos, es decir, en créditos, tenemos un importante crecimiento, prácticamente llevamos el montante de 2016 en el año, es decir este año vamos a dar un importante impulso al crecimiento en inversión", fundamental para la evolución de empresas y particulares y el impulso de proyectos viables. En captación de recursos llevamos "una trayectoria similar a la del año pasado, pero no esperamos obtener las mismas cifras porque este año es complicado en el sector primario por la sequía. Las inclemencias climáticas van a impedir que sea un año bueno en el sector primario. Y aunque se supla con el resto de los sectores, va a haber repercusión o eso esperamos".

En este sentido, destacó el hecho de que Caja Rural ha sido la primera en lanzar una línea de ayudas para el sector primario, que se pondrán en marcha hacia el mes de julio. "Estamos pendientes de lo que hagan las administraciones central y regional y estaremos dispuestos a colaborar", indicó García.

El director general de Caja Rural recordó que "estamos inmersos con las organizaciones empresariales en un proyecto que entendemos interesante para esta provincia, para que seamos capaces entre todos de reportar salidas y poner en valor las potencialidades de la provincia, que son importantes". El director general cree, en relación al proyecto Zamora 10 que "todo el mundo tenemos que contribuir, desde todos los ámbitos. Todo el que tenga que ver con esta provincia y tenga un actitud similar, sin menoscabo a la actuación de nadie, pero todos los que componemos esta sociedad debemos de tener un debe con iniciativas nuevas, distintas o mejorando las que estábamos llevando a cabo hasta ahora".