La joven Cristina Joaquín, que firma como Kristen Weslyan, acaba de publicar su primera novela que lleva por título "Los besos que no diste".

-¿Cómo comenzó en el mundo de la escritura?

-Siempre he sido lectora, fundamentalmente de ficción y de intriga. Di el paso de escribir hace un par de años porque quería plasmar en papel las historias que se me ocurrían y tenía en mi mente. Comencé con un blog que tuve hace un tiempo vinculado a la revista Elle. Escribía historias y daba consejos en un tono desenfadado. Como se cerró y tenía una serie de relatos cortos me animaron a crear más historias. Comenzaron a surgir más personajes y una historia más larga de novela romántica juvenil titulada "Los besos que no diste".

-¿Qué esconde este título?

-La novela es la historia de una adolescente que está llegando a su edad adulta, las historias que le suceden con su círculo de amigas y episodios amorosos. En mi opinión es una novela de personajes aunque, claro está, el peso recae sobre un personaje central y todo va girando alrededor de ella.

-Estaba acostumbrada a una escritura de textos breves. ¿Cuál ha sido el mayor reto de una novela?

-Yo soy novel en relatos más largos y creo que lo más complicado ha sido crear el abanico de personajes para articular la novela. Lo más difícil es intentar que el lector no pierda el hilo a través de un personaje principal y una serie de personajes recurrentes y haya varias tramas enlazadas. Los personajes que aparecen en la novela tienen rasgos de personas que conozco. Nadie crea un personaje de la nada. Todos parten de las cosas que te pasan y aquellas personas cercanas. No obstante creo que surgen de mí, de mis expresiones y aunque luego, una vez que te metes en la escritura, los personajes cobran vida solos. Siempre coges rasgos, frases típicas de personas que conoces o bien modificas historias que conoces.

-¿Ha contado con el asesoramiento de alguna persona?

-No tengo formación al respecto pero lo que he hecho ha sido una intensa labor de investigación por mi cuenta. Además como es la literatura que yo leo, tengo un referente cercano en estos libros.

-¿Qué le impulsa a dar paso de publicarlo?

-Es un paso serio y complicado porque es autopublicación. No cuento con el respaldo de ningún editor. Mi entorno conocía algunos de los capítulos que había escrito, son personas que leen en papel y me di cuenta de que querían tener la novela en papel. Yo resido en Salamanca, la maquetación la he hecho a través de profesionales de manera on line y me lo ha impreso una firma de Paterna a la que descubrí por casualidad a través de internet.

-Para publicar ha optado por un seudónimo. ¿Por qué?

-Me apetecía tener un nombre que no fuera tan común y que resaltara. La elección de "Kristen" es fácil de identificar con mi nombre real y "Weslyan" es un nombre que utilizo desde hace muchos años, cuando vi una camiseta de la Weslyan University, y era cuando empezaba todo el mundo de Internet y el correo electrónico. Me pareció un nombre diferente para mi dirección y desde entonces siempre lo uso.

-¿Qué proyectos tiene con el libro?

-Como era una afición que se me ha ido de las manos (risas) estoy intentando contactar con una editorial para que vean mi trabajo. Por el momento no he previsto ninguna presentación. Además estoy trabajando en otra historia.

-¿Será una segunda parte de "Los besos que no diste"?

-No, no tiene nada que ver. La primera es una historia independiente aunque es verdad que daba para mucho más. Lo que estoy haciendo ahora a través de Facebook es ofrecer capítulos extras para ampliar algunos aspectos de la novela.

-¿Qué le mueve a ofrecer este plus?

-No cuento con una editorial detrás por lo que tengo que buscar una manera de dar a conocer el libro, aunque es verdad que los comentarios de amigos a amigos ayudan a promocionarlo. Además hay personas que no me conocen, descubren cómo escribo y comparten contigo su opinión sobre tus textos.

-¿Por qué ha optado por el género denominado romántico juvenil?

-Ante todo porque es muy entretenido. Además cuando lees uno de estos libros te das cuenta de que narra cosas o vivencias que has experimentado en primera persona o que le han pasado a gente que conoces. Mi escritora de cabecera es Elisabet Benavent.

-¿Opta por diálogos ágiles y capítulos cortos como ella?

-Sí porque creo que agiliza mucho la lectura. Mi novela está orientada a un público a partir de 16 años. Es un género que tiene una gran aceptación y escriben muchas escritoras, de entre 25 y 40 años, que se decantan por unas historias que son para todos los públicos.