El secretario provincial del PSOE de Zamora, Antonio Plaza, que ha apoyado públicamente a Susana Díaz en las primarias socialistas, aseguró que está dispuesto a "dar un paso a un lado" al frente del PSOE zamorano tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general y no se presentará a la reelección como secretario provincial.

Los socialistas afrontan a partir de esta misma semana una actividad frenética. Primero con la organización de los conocidos como congresillos, que designan en cada agrupación local a los representantes que se reunirán el sábado para elegir a su vez a los cuatro representantes de Zamora en el Congreso Federal, que deberá ratificar a Pedro Sánchez y su Ejecutiva a mediados de junio. Un día antes, el viernes, se reúne el comité autonómico para fijar la fecha del congreso autonómico y la elección, por primarias, del secretario autonómico. Y después del federal y el autonómico se celebrará el congreso provincial al que no optará Plaza, susanista declarado, ante la evidente victoria de su rival Pedro Sánchez.

Plaza explica que este proceso es el ordinario que debería haberse celebrado hace ya un año, aunque no se pudo por las circunstancias políticas del país y la organización. Considera el líder socialista en funciones que deben ser las personas que han ganado las primarias las que lideren el proyecto socialista en la provincia. Y también que no tiene por qué haber ningún problema de convivencia entre la nueva cúpula del partido y la función institucional que desempeñan los alcaldes de Benavente y Toro, Luciano Huerga y Tomás del Bien, ni con la portavocía en la Diputación que ocupa el propio Plaza, todos ellos reconocidos susanistas.

En todo caso Plaza considera que no hay riesgo de ruptura del partido a nivel provincial y se muestra dispuesto a "arrimar el hombro".