Detalles poco conocidos de algunas de las piezas que forman parte de su colección permanente. Ese el eje de la visita temática "Decir lo indecible" que ayer abrió los actos programados desde el Museo de Zamora para festejar el Día Internacional de los Museos, instaurado hace 40 años por el Consejo Internacional de los Museos, organismo internacional que este año ha fijado como lema de la conmemoración "Museos e historias controvertidas: decir lo indecible en los museos", que pone el valor la función de los museos que, poniéndose al servicio de la sociedad, pueden convertirse en centros de pacificación de las relaciones entre los pueblos.

Entre los participantes en la visita especial se encontraban zamoranos que de manera habitual acuden al centro con la efemérides "porque se ve el museo con otros ojos" o turistas que se toparon con el recorrido comentado y aprovecharon "para conocer el Museo de Zamora con una guía".

El recorrido comenzó con una bienvenida y una contextualización de la celebración, a cargo de la directora del Museo de Zamora, Rosario García Rozas. Su relevo lo tomó la guía María Martín quien, en sus explicaciones, fijó la atención en el tesoro de Arrabalde, vinculándolo con el expolio en arqueología, para proseguir con la iglesia de San Pedro de la Nave, trasladada piedra a piedra por la construcción de un embalse de Ricobayo. También la profesional aproximó a la desaparición del monasterio de San Jerónimo en la capital del que se conservar algunos cuadros en el Provincial. El monasterio de Santa María de Moreruela lo relacionó con la desamortización de los bienes de la Iglesia y ya en el almacén de santa Lucía, visitable en escasas ocasión, habló de las numerosas estelas romanas de Villalcampo que custodia el centro provincial.

Además en la antigua iglesia, el coro de alumnos del IES Universidad Laboral, dirigido por Paloma Ferrero, ofreció un concierto. Entre las piezas que entonaron destacaron la canción popular "El tío Babú", "Hallelujah" de Leonard Cohen o la canción tradicional japonesa "Akaihana".