El Ayuntamiento de Zamora está elaborando un plan de emergencia para asegurar el abastecimiento de agua para consumo humano aún en las condiciones climatológicas más adversas, sobre todo si la situación de pertinaz sequía se prolonga en el tiempo. La elaboración del plan, indicó el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, responde a una petición en este sentido de la Confederación Hidrográfica del Duero y será un documento que establezca las medidas a tomar aún en los peores escenarios que se puedan producir.

"Aunque no es probable que se de una situación tan adversa como para que corra peligro el consumo humano, es conveniente estar preparados y tener previsto qué medidas se pudieran adoptar en ese hipotético caso", explicó el concejal. El documento contendrá las especificaciones para reducir el uso del agua para otras utilidades en caso de que baje el río de un determinado caudal o medidas de ahorro de consumo, entre otras.

De hecho la Confederación Hidrográfica ha tomado también otro tipo de medidas relacionadas con el uso de agua para el riego, estableciendo los días pares para una de las márgenes y los impares para otra. El hecho de que estemos en el mes de mayo y haya llovido tan poco hace que las perspectivas sean poco halagüeñas, ya que los meses de verano suelen ser, tradicionalmente, escasos en precipitaciones. De hecho, las autoridades ya están tomando medidas para la declaración de sequía prolongada y tomar las medidas que se consideren oportunas. "La situación de sequía hidrológica existente en la cuenca obliga por un lado a adoptar medidas temporales que permitan un incremento del agua disponible hasta que los niveles de las reservas mejoren y, por otro, a adoptar las medidas administrativas necesarias que permitan corregir en lo posible esa situación mediante la limitación y restricción de los aprovechamientos de forma equitativa y solidaria entre todos los sectores afectados. Asimismo será necesario buscar un equilibrio entre los aprovechamientos y la protección de las masas de agua y aplicar para ello las medidas correctoras que sean necesarias", explican los documentos de la Confederación. Cuencas como las del río Aliste-Tera y Esla-Valderaduey estaban en alerta a finales de marzo y el Bajo Duero en prealerta.