Las penurias económicas que han azotado España a lo largo de los últimos años han mermado las condiciones de vida de prácticamente todos los colectivos y estratos sociales. No obstante, los jóvenes se han llevado una de las peores partes de este revés. La precariedad laboral, en el mejor de los casos, o el paro, en el peor, obligan a ocho de cada diez zamoranos menores de 30 años a seguir conviviendo con sus padres, pues les resulta imposible hacer frente a la compra de una vivienda e incluso a determinados alquileres. La estadística resulta más chocante en el capítulo de salarios: el 30% de los jóvenes zamoranos con trabajo se encuentra bajo el umbral de la pobreza. Además, con la actual baja capacidad adquisitiva de los jóvenes asalariados resulta inviable emprender, por lo que la solución es difícil para el colectivo. Esta es la radiografía de los jóvenes zamoranos según el último informe elaborado por el Consejo de la Juventud a través del Observatorio de la Emancipación.

La provincia de Zamora cerró el curso pasado con una de las tasas de emancipación más bajas de toda España, en consonancia con Castilla y León. Apenas el 18,4% de los jóvenes zamoranos viven fuera del hogar de sus padres. Pese a que la cifra es muy inferior a la del resto del país, sí que es cierto que el grupo de edad más joven, el de 16 a 24 años, presenta una mayor tendencia a emprender la independencia residencial que en la mayoría de las comunidades. Más del 7% de personas de esta franja de edad se halla emancipada, lo que representa la cuarta tasa más abultada por regiones en este perfil.

A menor nivel formativo, mayor independencia. Esa es una de las conclusiones del Observatorio de la Emancipación. Y es que, al igual que ocurre en el conjunto de España, los patrones de emancipación de los zamoranos vienen determinados, en la mayoría de los casos, por la finalización de la etapa formativa: bien por abandono temprano de la formación en los perfiles menos formados o por la finalización natural de los itinerarios formativos en los perfiles con mayor nivel de estudios. En este sentido, abordan desde el Observatorio, son las personas jóvenes con estudios primarios o sin estudios de Castilla y León las que menos emprenden la independencia residencial, seguidas de las personas jóvenes con estudios superiores. Por otro lado, la población joven que no cursa estudios en la actualidad, independientemente de su nivel formativo, presenta una tasa de emancipación del 33,5%.

Los jóvenes zamoranos no ven futuro en Zamora. Castilla y León, explican desde el Observatorio de Emancipación, es la segunda comunidad autónoma que más activos jóvenes de 16 a 34 años ha perdido a consecuencia de los flujos migratorios entre regiones. Desde el año 2015, de hecho, han sido más las personas jóvenes que han emigrado hacia otras comunidades autónomas que las que han decidido establecerse en Castilla y León provenientes de otras regiones del país. Esta pérdida de población ha estado condensada entre la población joven de nacionalidad española y se ha concretado en 7 personas menos por cada 1.000 habitantes de entre 16 y 24 años.

La tasa de empleo entre los jóvenes zamoranos se mueve en valores similares a los del resto del país, con entre tres y cuatro de cada diez personas trabajando. La evolución anual de los indicadores de actividad y acceso al mercado de trabajo ha sido positiva, con una mejoría principal de las personas de entre 16 y 24 años. No obstante, los datos sobre actividad laboral reflejan una mayor exclusión de las mujeres jóvenes activas del mercado laboral de la comunidad. Y es que la tasa de desempleo femenino entre jóvenes es casi cinco puntos superior de la de los hombres.

El análisis de la actividad laboral de la población joven por nivel de estudios alcanzado muestra que son las personas jóvenes con estudios superiores las que presentan una mayor presencia en el mercado de trabajo, seguidas de lejos de las personas con estudios primarios. Una fotografía similar a la del resto de España, pese a que la tasa de actividad del colectivo joven de Castilla y León es menor que la de la media de España en todos los perfiles formativos analizados. Por otro lado, apuntan desde el Observatorio de Emancipación, se observa una menor participación de las mujeres jóvenes en el mercado de trabajo respecto de los hombres de la misma edad, independientemente del nivel de estudios alcanzado.

La población joven asalariada y los hogares jóvenes de la provincia tienen un nivel adquisitivo inferior a la media de España. El salario medio de una persona joven en Zamora asciende a 10.176 euros anuales, siendo de 12.200 para los emancipados y de 8.900 para las no emancipadas. El pasado año, la pobreza entre la población joven de menos de 30 años en la comunidad alcanzaba al 34,1% de los jóvenes, siendo la población joven desempleada y los hombres jóvenes quienes padecían un mayor riesgo de exclusión social. Con estos mimbres, resulta difícil para los jóvenes acceder a la vivienda. En la actualidad, los zamoranos deben destinar el 51% de su sueldo para pagar la renta de alquiler de un piso.