"A imagen del buen pastor el sacerdote es un hombre de misericordia y de compasión cercano a la gente y servidor de todos", expresó ayer el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, durante la homilía de la misa celebrada en la iglesia de San Andrés con motivo de la Jornada Sacerdotal, coincidiendo con la memoria litúrgica de San Juan de Ávila el patrono del clero secular español.

En el acto, que contó con la presencia de muchos sacerdotes diocesanos en los bancos del templo, en varias ocasiones el prelado instó a los presbíteros a estar cercanos a la feligresía y hasta les recriminó su ausencia en el entierro en la parroquia de María Auxiliadora de los tres montañeros fallecidos en los Picos de Europa. "Me gustaría que los sacerdotes de Zamora estuviérais cercanos a la gente y que no pasara como hace poco en el gran acontecimiento luctuoso y sufriente que invadió a Zamora donde el clero estuvo ausente", les reprobó. Tras una pequeña pausa añadió: "El obispo no pude olvidar que salió solo a celebrar en un acontecimiento de ese tipo".

Además en su homilía también anunció que el seminarista Agustín Crespo será ordenado sacerdote el próximo 25 de junio a las 18.00 horas y también tuvo unas palabras de agradecimiento para el clero más veterano, para los nueves sacerdotes que celebran sus bodas diamante, sus 60 años de ministerio, y para el cura que festeja sus bodas de oro este año. "A ciertas edades uno deja la primera fila y facilita el paso a los que viene detrás, pero ellos no se van. Se quedan echando una mano y prestando un servicio". El obispo agradeció "con cariño vuestro gesto" y enfatizó que "sois un estímulo para los que vienen después", mientras que a los tres que celebran sus bodas de plata de ordenación sacerdotal les reconoció que "sois el pilar de nuestra Iglesia". También Martínez Sacristán tuvo palabras para los seminaristas presentes y para el sacerdote de la diócesis zamorana que ha trabajado en Uruguay, Ángel Burrón. "Espero que respondáis pronto y desde el corazón", les indicó a los jóvenes mientras que al cura le instó a "una vez que ha regresado si quiere puede echar una mano".

Concluida la homilía, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez, instituyó como lectores y acólitos a los dos jóvenes, a Milán Núñez y a Juan José Carbajo quienes cursan 5º curso en el Seminario Mayor. Para el momento de institución de lector, el prelado entregó un leccionario, simbolizando toda la Palabra de Dios, y en el de acólito, una patena con el pan, simbolizando la mesa de la eucaristía. Estos ministerios laicales que le permitirán ahora "leer la Palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas y servir en el altar", explican desde la Diócesis.