El peligro por reiteración delictiva, "el grave riesgo generado", unido a "los problemas psiquiátricos" que padece, a "la no consciencia de la gravedad" de su actuación y a la necesidad de evitar incidentes similares. Estas son las razones que la juez de guardia expone en el auto de prisión comunicada y sin fianza dictado para el sospechoso de causar el incendio del 27 de abril en el piso de la calle de Fuenlabrada que compartía en Pinilla con su madre, quien murió dos días después por las heridas sufridas. Se le investiga por los delitos de "incendio con peligro para las personas" y "homicidio" sin dolo que podrían conducirle a la cárcel por un periodo de 24 años.

La jueza que ordenó prisión para el zamorano de iniciales O.M.E., de 38 años de edad, considera que hay suficientes indicios para estimar como autor del fuego al detenido el jueves pasado en la Comisaría de Zamora, tras tomarle declaración como testigo. Por el incendio con peligro para la vida de las personas, el Ministerio Fiscal puede pedir entre 10 y 20 años de prisión; y por homicidio por imprudencia o por comisión por omisión por no auxiliar a su madre, M.E., de 59 años, hasta cuatro años de reclusión. El arrestado ya protagonizó otro fuego en el domicilio materno hace un año, cuando quemó un colchó que, según los vecinos, arrojó por la ventana. Precisamente, los testimonios de los habitantes del inmueble número 2 de Fuenlabrada, en cuyo segundo piso tuvo lugar el fuego, que tuvieron que ser desalojados, fueron decisivos para armar la acusación contra el zamorano. La investigación determinará si se trataría de un homicidio imprudente o por comisión por omisión como responsable de la muerte de su progenitora.

En cualquier de los dos casos se considera que no socorrió a su madre para ponerla a salvo cuando del fuego comenzó a expandirse por el piso. La mujer falleció por graves quemaduras en el 80% del cuerpo y por la intoxicación que la dejó inconsciente. Por contra, el detenido salió al descansillo de la escalera, donde le encontraron los bomberos, de acuerdo con las primeras informaciones recabadas el mismo día del suceso. Los efectivos del Parque de Zamora encontraron a la mujer dentro del inmueble, en una habitación diferente a donde comenzó el siniestro, que fue provocado, según el informe de los bomberos.

El fuego se originó, al parecer, en una sábana que cubría el sofá de la sala de estar, que el acusado habría prendido, si bien declaró no recordar nada sobre el suceso, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso La Opinión de Zamora.

Los vecinos relataron el mismo día del incendio cómo se escuchaban voces de la mujer pidiendo auxilio por una ventana, sin que fuera posible ayudarla porque el humo ya cubría la escalera. Los bomberos consiguieron rescatarla, aunque con claros síntomas de asfixia, amoratada, por lo que de inmediato se procedió a tratar de reanimarla en el lugar del suceso, con ayuda de agentes de la Policía Municipal y la Nacional durante 45 minutos, hasta que llegaron los servicios sanitarios con la ambulancia. De camino al Hospital Virgen de la Concha recuperó el pulso y desde el complejo asistencial de Zamora se la trasladó de urgencia al Río Hortega, donde murió el 30 de abril.

La magistrada ha tenido en cuanta para ordenar el ingreso en prisión del joven los antecedentes policiales y penales por violencia doméstica, agresiones a su madre; y por violencia de género, delito por el que se le impuso una orden de alejamiento de su expareja que incumplió y le condujo a Topas. Salió de prisión en diciembre para volver a vivir con su madre, viuda desde hace unos años. El acusado tiene pendiente otro juicio por una agresión a un hombre. La Comisaría de Zamora le llamó el jueves a declarar como testigo del incendio, tras lo que pasó a ser detenido y llevado ante el Juzgado de Guardia para su interrogatorio, asistido por una abogada de oficio, Verónia Alejandro del Río, que rehusó efectuar declaraciones.