El párroco, José Ángel Rivera de las Heras,José Ángel Rivera de las Heras presidió la misa concelebrada a las once de la mañana en la iglesia del Sepulcro ante la imagen titular del Cristo y una floreada patrona de la margen izquierda, la Virgen de la Guía, preparada ya a la derecha del altar. Terminada la ceremonia los ocho cargadores sacaron la imagen del templo a los sones del himno nacional interpretado tan solo por la flauta y tamboril de Raúl de las Heras y Heriberto Anglés. Con la cruz guía abriendo camino a los estandartes y pendones, la imagen de la Virgen de la Guía marchaba en procesión, con el niño sobre su regazo y aupada sobre una soberbia mesa que representa la estampa del Puente de Piedra, con sus arcos en los laterales y las desaparecidas torres del Peromato y la Gobierna en las esquinas.

Mientras hermanos y fieles , en número de unos 300, acompañaban la procesión en sendas filas laterales, se formaba el séquito central con las comitivas de los mayordomos y mayordomas, sacerdotes, cargos políticos (del PP y Ciudadanos) o representantes de distintas cofradías, entre otras la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García, o el presidente de La Concha, Florián Ferrero.

El repique de campanas ponía el sonido de fiesta en la explanada de la iglesia, que lucía el ambiente romero, con el "adorno" del par de jamones de la subasta colgados de los postes del pórtico". El recorrido hacia el Puente de Piedra, protegido del tráfico por la Policía Municipal, se hizo en una fresca pero agradable y soleada mañana. La reverencia una vez llegados al Puente marcó el inicio del camino de regreso, saludado por las campanas del convento de Cabañales y también las que repicaba el campanero del propio templo de salida. Llegada la Virgen a la iglesia, los fieles entonaron la salve antes de recoger a la imagen mariana, de nuevo con los acordes del himno nacional.

Al término de la celebración, cofradía y mayordomos ofrecieron un refresco, mientras se preparaban los integrantes del grupo Doña Urraca para protagonizar una amena actuación con un amplio repertorio del folclore tradicional de Zamora.